Más allá del opinable valor simbólico que tuvo el resultado de las recientes elecciones legislativas en nuestro país, dado que en Diputados continuará siendo todo muy similar a lo presente, lo más importante es el cambio de relación de fuerzas que se producirá en el Senado a partir del 10 de Diciembre, cuestión que ya algunos analistas preveían y de la que dimos cuenta en estas páginas el 5 de setiembre (antes de las PASO) (https://laborlegislativa.com/peligra-la-mayoria-oficialista-en-el-senado/). Pero el “peronismo” podría revertir esta situación en las próximas elecciones.
En el siguiente cuadro se representan las ocho provincias que eligen senadores nacionales en 2023, señalando en azul aquellas cuyos gobiernos están alineados –total o eventualmente- con el Gobierno Nacional y a los senadores del mismo partido (Frente de Todos). En color amarillo se señalan las provincias y los senadores correspondientes a la principal fuerza opositora (Juntos).
Debido a que estas provincias en las últimas dos elecciones no eligieron senadores nacionales (se renuevan cada 6 años), hemos consignado los resultados obtenidos por ambas fuerzas políticas en las elecciones generales para diputados nacionales, lo que con algunas salvedades, nos sirve para sacar conclusiones.
Si bien no existen dos elecciones comparables, es comúnmente aceptado que las elecciones presidenciales arrastran mayor caudal de votos para legisladores de las listas alineadas con los cargos ejecutivos.
De las provincias que renuevan Senadores Nacionales en 2023, cabe señalar que sólo Jujuy posee un Gobernador opositor al oficialismo, sin perjuicio de lo que para las legislativas de 2019, el Frente de Todos obtuvo mayor cantidad de votos para Diputados.
Por lo antes dicho y considerando que en elecciones legislativas no hay ballotage (por simple mayoría se eligen dos senadores y uno por la segunda fuerza), a priori es dable suponer que en el escenario más probable, tanto Misiones como Jujuy, San Luis, San Juan y Formosa, no modifiquen su actual representación en 2023.
Sin embargo en Buenos Aires, La Rioja y hasta en Santa Cruz, de no mediar una catástrofe -como la de la pandemia, que hizo que la mayoría de los oficialismos del mundo pierdan las elecciones de este año-, en 2023 el FdT estaría en condiciones de ganar una banca por cada una de esas provincias para la Cámara Alta. Con lograr sumar dos de esas tres posibles, de mantenerse la unidad del Bloque FdT, el peronismo recuperaría el “quórum propio”.
La redacción