Por Fidel Ontivero
La dolorosa muerte del Papa Francisco le puso un breve impasse al inicio del año electoral.
El primer turno fue la elección constituyente en la provincia de Santa Fe que marcó un diagnóstico prematuro, pero a considerar:
• Los oficialismos provinciales gozan de indiscutible fortaleza;
• el peronismo/kirchnerismo dividido desperdicia competitividad;
• y La Libertad Avanza como sello partidario sin participación de Milei pierde envión en las urnas de manera considerable.
La próxima parada del calendario electoral 2025 será el domingo 11 de mayo con las elecciones provinciales en Chaco, Jujuy, San Luis y Salta. Todos escenarios electorales complejos, particularmente atomizados y donde la única música que resuena es el desinterés electoral y la apatía política. Ninguna fuerza partidaria que se precie de nacional ha podido unificar criterios de campaña. La balcanización de la política argentina.
Al fin de semana siguiente, 18 de mayo, será turno de la elección en CABA para renovar la mitad de la Legislatura porteña. Cabe aquí hacer un alto para señalar que esta elección puede marcar el rumbo de los matrimonios políticos de las elecciones subsiguientes y de la contienda nacional de octubre de este año. Se multiplican las voces dentro de PRO que indican -de acuerdo con definiciones del patriarca Mauricio Macri- que de estar por arriba de LLA en el resultado capitalino se buscará reconstruir Juntos por el Cambio más que ir a una alianza indivisible con el espacio de teje Karina Milei desde la Casa Rosada. Miran de reojo los radicales, especialmente en territorio bonaerense que aún no definen posicionamiento.
Mientras tanto, una estirada batalla prelectoral carcome las horas de Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof en el distrito electoral más potente del país. La disputa en la provincia de Buenos Aires tendrá epicentro en el conurbano donde la definición de candidaturas en la primera y tercera sección electoral (zona norte y zona sur respectivamente) será clave. Se aprestan para poner el cuerpo la propia CFK, Sergio Massa, la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis y más de un jefe distrital. Nadie piensa, por ahora, en cuales serán las figuras para engordar la lista de diputados nacionales para octubre.
Por el Congreso todo se empantana al ritmo del calor electoral. La Coalición Cívica junto a diputados de la UCR ya piensan en reanimar el debate sobre el Financiamiento de Universidades Nacionales, vetado por Milei el año pasado. Los diputados de la Región Centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) bajo el mando de los actuales gobernadores Llaryora, Pullaro y Frigerio empujan para legislar sobre topes máximos y un proceso de baja de retenciones al agro. Los radicales de Democracia para Siempre junto a Nicolás Massot hacen un scrum para sacar un nuevo dictamen que reincorpore las jubilaciones por moratoria. Todos temas que desafían el equilibrio fiscal de Toto Caputo.
Además, cada vez son más las representaciones empresariales que alzan la voz para reclamar en el Congreso por las preocupantes medidas del Ejecutivo de liberalización de importaciones que dinamitan la producción fabril e industrial. Las cámaras del calzado, de los textiles, los industriales de Santa Fe y los fabricantes de componentes, junto al Observatorio Pyme (apéndice de la UIA) le pusieron justas palabras al reclamo que no pueden hacer en oficinas del Ejecutivo. Días después, con la finalidad de congraciar con los diputados, la UIA organizó una visita y charla en instalaciones de la fábrica de pinturas Sinteplas. De los 257 diputados invitados asistieron 6, número que marca el desencuentro de la representación política con una mirada industrialista.
Desde el Ejecutivo no ponen pausa. Se puso en marcha el proceso de privatización de ENARSA. Stuzzenegger da pasos hacia un digesto normativo estatal que podría traer una limpieza fenomenal de legislación y normativa inerte, pero mucha de la cual se utiliza como fundamentos de fallos en los juzgados administrativos. Veremos posibles colisiones de intereses.
Otro acelerador a fondo del Ejecutivo fue la publicación del decreto 274/2025 por el cual la Unidad de Información Financiera dejará de ser querellante ante las causas de lavado de dinero y de corrupción, se quedará con su función esencial de ser un organismo técnico de investigación al servicio del Ministerio Público y de los juzgados federales dependiente del Ministerio de Justicia. La medida se toma semanas después de asumido el nuevo Presidente Paul Starc quien goza de una relación familiar con el empresario Daniel Hadad. En la vereda opuesta a esta medida se plantó el grupo La Nación, quien a través de diversas notas y editoriales ha manifestado su total desacuerdo. Algunos memoriosos recuerdan las buenas relaciones de los directivos de “la tribuna de doctrina” fundada por Mitre con un grupo de jueces que colaboraban de forma frecuente con las primicias salidas de los expedientes.
La agenda se complejiza, la política tradicional lentamente vuelve a tornarse irreemplazable. Ficha Limpia dejó de ser un proyecto para la depuración de las instituciones para transformarse en una amenaza potencial de los dirigentes de un gobierno que se visualiza endeble jurídicamente en un futuro cercano.
Un simple y habitual mecanismo de recaudación partidaria, cosa recurrente en la actividad política y en entre quienes son premiados con altos cargos de gobierno, parece ser un capítulo oscuro que puede llevarse puesto a una de las patas del trípode en el cual se asienta el esquema de poder de Javier Milei. Inocencia política en estado puro.