En una reunión de la comisión de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico realizada este martes por la tarde, la diputada Diana Conti (FpV-Bs.As.) sorprendió a propios y ajenos al oponerse a la aprobación de un proyecto de ley que cuenta ya con aprobación unánime de Senado y que había sido consensuado en asesores.
Se trata del expte. 64-S-13, proyecto de ley en revisión por el que se prohíbe la venta a menores de dieciocho años de pegamentos adhesivos y similares, que contengan en su formulación, solventes orgánicos volátiles.
La diputada Conti primero fundamentó su oposición de la manera más gráfica posible. Comparó el contenido de solventes tóxicos de un pote de pegamento de contacto con el de un frasco de quitaesmaltes que puso sobre la mesa, de una de las marcas más reconocidas del mercado, para constatar que poseían concentraciones similares, por ejemplo de tolueno.
Por ello opinó que en todo caso la prohibición de venta había que extenderla a todos los productos que contengan esas sustancias y no limitarla a los pegamentos
Su original planteo frente a un tema que en ambas cámaras se discute desde hace al menos 5 años sin lograr aprobarse, fue más allá de la demostración empírica. Para sorpresa de los presentes –en especial de los diputados oficialistas-, sembró dudas respecto al trámite del proyecto y no apuntó contra el lobby que podrían haber efectuado los fabricantes de pegamentos para frenar esta iniciativa, sino contra el que podrían haber efectuado las cámaras de industriales cosméticos, “a los que nunca se les pidió siquiera opinión”.
De todas formas los legisladores presentes pasaron a la firma un dictamen aprobando sin modificaciones el texto remitido por el Senado, por lo que la diputada Conti adelantó que presentaría su disidencia por escrito.