«Estamos atravesando un momento creciente de la circulación del virus», dijo Alberto Fernández al encabezar el anuncio junto al gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
El presidente Alberto Fernández anunció hoy la continuidad del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) «sin cambios» hasta el 16 de agosto ante el crecimiento de los casos de contagios y pidió «responsabilidad individual» para esta nueva etapa, durante la conferencia de prensa que brindó en la Residencia de Olivos.
«Vamos a mantener las cosas como están hoy, pero entendamos los costos que tiene no ser responsables”, subrayó el mandatario, acompañado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Agregó el esfuerzo realizado desde el comienzo de la pandemia para sumar camas de terapia intensiva y recordó que ante el crecimiento de casos de coronavirus de los últimos días «si no se hubiesen duplicado las camas de terapia intensiva, la provincia (de Buenos Aires) estaría estallada».
«Detesto decirles esto y quiero que todos podamos ir a trabajar y salir de las casas, pero esto es lo que nos está pasando y es producto de la circulación» del virus, remarcó Fernández al repasar los números de los contagios.
«No quiero que se muera más gente y para no contagiarnos lo que debemos hacer es cuidarnos», aseveró, y avisó que «es muy posible que la tasa de mortalidad crezca» de continuar como hasta ahora la circulación viral.
Dijo con preocupación que «nadie en el mundo sabe cuándo va a terminar» la pandemia «porque Europa está temiendo una segunda ola del virus» y añadió que el «epicentro» de los contagios de coronavirus está en el AMBA, pero que a medida que las actividades se fueron «liberando» en el interior, la Covid-19 se fue «irradiando» a zonas de Mendoza, Jujuy, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y Río Negro.
El jefe de Estado reiteró que «el Estado no va a abandonar» a la gente y por esa razón «se mantendrá hasta fin del año el ATP (Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción) y el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia), de apoyo estatal».
El Presidente dijo que acordaron con Kicillof y Rodríguez Larreta «hacer más frecuentes» los encuentros, para analizar más puntualmente la situación epidemiológica y cómo funcionan las actividades liberadas.
Y, en este marco, remarcó que «están prohibidos los encuentros sociales» y advirtió que quienes «incurran» en la violación de la cuarentena estricta en las casas deberán enfrentar consecuencias penales por «favorecer la transmisión de una enfermedad».
Dijo que se está «soportando la tensión sanitaria de un modo adecuado» pero dejó claro que el hecho de que continúe así dependerá de «la decisión social» de mantener las reglas del aislamiento.
«En los últimos 15 días todos nos relajamos porque creíamos que estaba contenida (la enfermedad) y estamos muy lejos de que esté contenida», aseveró el mandatario.
Fernández hizo una pausa en su mensaje para «hablarles a los jóvenes», a quienes les manifestó su empatía al entender la necesidad que tienen de «estar con sus amigos y con sus afectos», pero los convocó a «quedarse en su casa y cuidarse así de contagiarse y contagiar».
«Yo extraño el fútbol y tocar la guitarra, pero no podemos hacerlo porque además los jóvenes piensan que son inmunes pero contagian y esa enfermedad que parece ser más piadosa con ellos es impiadosa con los adultos mayores», aseveró.
En esa dirección, exhortó a la juventud a «hacer una esfuerzo» porque «es una zoncera reunirnos en fiestas clandestinas» en las que «se corre un gran riesgo», así como también compartir un «asado o jugar el picadito».
«Una picardía de una fiesta puede ser un dolor de cabeza para muchos», dijo.
En otro orden, el Presidente evaluó que el «sistema de salud, está funcionando y da respuesta y Argentina se ha preparado para poder afrontar este tiempo».
«Hay riesgo permanente de poder contagiarnos», dijo, al tiempo que asumió que en la actualidad, América «es el epicentro» de la pandemia, con «una creciente circulación del virus, que se concentra en el área metropolitana en un 90%».
Fernández indicó que el coronavirus «no es una enfermedad más, no es una gripe más y se necesitan alrededor de 25 días para salir de la terapia intensiva» y dijo: «Es una enfermedad que no sabemos cómo prevenir y tampoco cómo curarla».
«Hasta 16 de agosto vamos a mantener las cosas como están hoy, en los últimos días se nota que el virus está circulando más y se detectan una mayor cantidad de contagios y eso genera internaciones y lamentablemente fallecimientos», insistió.
Fernández puso énfasis en advertir que la gente «empezó a normalizar los números y detrás de cada número hay una persona que se ha ido, tiene un nombre y apellido y un rostro, y quiero llamarlos a la reflexión».
«Los estoy convocando a cuidar nuestras vidas y a cuidar la vida de los otros, los estoy convocando a no contagiarnos y no contagiar, y a hacerlo por decisión propia», concluyó, y avisó que «no estamos discutiendo cuán libres somos».
En tanto, Rodríguez Larreta reconoció que «es un momento muy difícil para todos», remarcó que «los encuentros son riesgosos» y apuntó que la «movilidad del transporte público seguirá siendo estricta en los controles para garantizar que solo puedan abordarlos los trabajadores esenciales».
Kicillof, en tanto, anuncio que en su territorio seguirán «como veníamos» y aseguró que en caso de subir los contagios no durará en hacer más estrictas las medidas de control.