Germán Garavano expuso ante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, en cuyo transcurso recibió cuestionamientos de los bloques de la oposición.
El ministro de Justicia advirtió que para aplicar el Código Procesal Penal que debe entrar en vigencia el próximo año, es fundamental la «democratización» del Ministerio Público, y también limitar las atribuciones y el mandato del Procurador General de la Nación.
En ese sentido, Garavano aseveró que «es muy difícil avanzar en el sistema acusatorio, si el Ministerio Público no rinde cuentas, porque hasta ahora funcionó sin controles internos ni externos» y dijo que «con este Ministerio Público, yo aconsejo no aplicar el nuevo Código Procesal Penal».
Al exponer ante un plenario de las comisiones de Justicia, Legislación Penal y Presupuesto de la Cámara de Diputados, Garavano brindó detalles del proyecto de la reforma del Ministerio Público, que propone eliminar el mandato vitalicio del Procurador y establece un plazo de cuatro años a esa función, además de crear subprocuraciones para «democratizar» este organismo.
En su disertación, el funcionario aclaró que «no es un proyecto pensado en la procuradora (Alejandra Gils Carbó, a la que el Gobierno caracteriza de «procuradora militante K») sino «en una reforma a largo plazo para poder aplicar el nuevo sistema acusatorio», y en ese sentido dijo que cuando se aplique este régimen «los fiscales deben dejar de ser vitalicios».
Por espacio de cuatro horas, Garavano respondió las objeciones de los legisladores, pero sólo pudo cosechar el respaldo al proyecto del oficialismo, dado que fue objetado con diferentes argumentos desde todo el abanico opositor.
Las críticas fueron realizadas puntualmente por los kirchernistas Marcos Cleri, Maria Soria y Carolina Gaillard, los massistas Mónica Litzva y Raúl Pérez, la legisladora del Gen, Margarita Stolbizer y el salteño del bloque justicialista, Pablo Kosiner, mientras que fue respaldado por los oficialistas Luis Petri y Fernando Sánchez.
Garavano dijo que la intención del proyecto es «fortalecer al Ministerio Público contra el crimen organizado y para que tenga una estructura más flexible, y básicamente democratizar esta institución que tendrá un rol central en el nuevo sistema judicial».
«Nosotros no queremos volver para atrás, queremos ir para adelante porque no podemos retroceder en esto que se generó», agregó.
En su exposición, Garavano también señaló al referirse a la limitación del mandato del Procurador, que «se hizo en todos los lugares donde se aplicó el sistema acusatorio y por eso no debe haber un procurador vitalicio».
Desde el kirchnerismo, la rionegrina María María Emilia Soria se mostró «anonadada» con el proyecto y se preguntó «si no hubiese sido más sencillo enviarlo para que se ponga a disponibilidad a la Procuradora», en referencia a Gils Garbó.
Además advirtió que se trata de «un ataque a las instituciones» y cuestionó el rol de los subprocuradores, a quiénes llamó «secuaces» del Poder Ejecutivo.
En tanto, el camporista Marcos Cleris dijo que este proyecto «tiene muchas debilidades» y dijo que «hoy nos enteramos con asombro que el presidente Mauricio Macri dice que Gils Carbó debe renunciar por su militancia kirchnerista».
Por otra parte, desde el oficialismo, el radical mendocino Luis Petri dijo que «este proyecto no va contra la procuradora sino a dinamizar el Ministerio Público» y dijo que Gils Carbó debe renunciar porque «no cumplió un ápice lo que dice el artículo 120 de la Constitución Nacional»
«Gils Carbó transformó el Ministerio Publico en una guardia pretoriana del Poder Ejecutivo», aseveró.
Desde el Frente Renovador, Raúl Pérez, dijo coincidir con «los déficits y diagnósticos» que realizó el ministro sobre la justicia y cuestionó la falta de accionar de la Procuración General de la Nación.
En ese sentido advirtió que la ley que envió el Poder Ejecutivo para modernizar el Ministerio Público «va a traer serios problemas en materia de atribuciones», al considerar que «va a tener un resultado catastrófico» porque «le da mucho poder a los subprocuradores».
Margarita Stolbizer (GEN) señaló por su prte que «hay un desapoderamiento total de la Procuración como figura central, que aparece desdibujada por los subprocuradores».
En esa misma línea, la ex candidata a presidenta advirtió que esa situación «va a generar conflicto de competencias que no está bien resuelto en el proyecto», a la vez que sostuvo que el límite de 4 años de mandato «es un tiempo demasiado exiguo para cumplir sus funciones».
En tanto, el diputado del bloque Justicialista, Pablo Kosiner cuestionó la «concentración de poder que se le está dando a los subprocuradores, que tendrán facilidades para ingresar en esos cargos, a diferencia de las exigencias que se mantienen para ser Procurador».