Durante el año 2016 se observó una mejora en los resultados fiscales con respecto a 2015, en términos de los recursos totales.
En particular, tanto el resultado económico como el resultado primario, pasaron de representar déficits equivalentes al 5,8% y 4,2% de los recursos totales percibidos en el año 2015, a ser deficitarios en 3,1% y 3,7%, respectivamente, durante 2016.
Por su parte, el resultado financiero fue el mismo en términos de recursos para los dos años, 2015 y 2016, representando un déficit de 7,8% en ambos períodos. Esta mejora fue consecuencia de que el ritmo de crecimiento de los recursos corrientes en 2016 resultó 3,7 puntos porcentuales (p.p.) superior al de los gastos corrientes (+43,6% ia. vs. +39,9% ia.).
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