En un curioso acto político colmado de militantes pero sin oradores, se lanzó ayer el Frente Amplio UNEN. Se trata de un espacio que se autodefine como de centroizquierda que el miércoles 22 de abril se dio cita en el Teatro Broadway de la porteñísima Av. Corrientes, para firmar públicamente su acta de constitución.
Los protagonistas de este acontecimiento fueron Ernesto Sanz y Julio Cobos por la UCR; Pino Solanas y Alcira Argumedo (Proyecto Sur); Victoria Donda y Humberto Tumini (Libres del Sur); Luis Juez y Norma Morandini (Frente Cívico); Hermes Binner y Roy Cortina (FAP); Elisa Carrió (Coalición Cívica), Margarita Stolbizer (GEN), Martín Lousteau y Alfonso Prat Gay (Suma Más y Juntos).
ACTA CONSTITUTIVA
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Capital de la República Argentina, a los veintidós días del mes de abril de dos mil catorce, los partidos y dirigentes políticos que suscribimos la presente manifestamos nuestra firme voluntad de conformar una Coalición Política en el orden nacional que brinde a la Argentina una alternativa de gobierno en procura de una sociedad solidaria, participativa, igualitaria en la que la educación de niños y jóvenes, y el bienestar de nuestros ancianos, sean el centro de las políticas públicas, donde ciudadanas y ciudadanos puedan construir su propio porvenir a través del trabajo honesto. Estas condiciones resultan esenciales para lograr un desarrollo duradero en lo institucional, en lo económico y en lo socio cultural.
Compartimos un conjunto de ideas y valores fundamentales: la búsqueda de la libertad y de la igualdad como objetivos inseparables de un sistema democrático; la creencia en el estado de derecho republicano; en una ética pública que no admite la corrupción ni la impunidad; y en un Estado fuerte y eficiente para garantizar el goce de los derechos individuales, sociales y políticos reconocidos por la Constitución Nacional. Esta iniciativa es el resultado de luchas históricas compartidas en pos de la democracia, la república, los derechos humanos, la justicia social, la soberanía nacional, la educación pública y la reforma universitaria. Las experiencias electorales y de gobierno de estos treinta años de vida democrática nos permiten avanzar hacia el futuro, reafirmando los aciertos y corrigiendo los errores.
Sostenemos que la ética pública es una condición indispensable de la convivencia social. La ejemplaridad de las conductas y la honestidad en el ejercicio de funciones de gobierno son tanto un imperativo moral, como una garantía de una justa distribución de los dineros públicos. Vamos a superar la lógica amigo enemigo que ha generado una profunda división en la sociedad. Creemos en el diálogo, en la concertación y en los acuerdos de largo plazo. Estamos decididos a enfrentar la continuidad -en cualquiera de sus variantes- de una forma de ejercicio del poder que confunde Estado con Gobierno, ciudadanía con clientelismo, e intereses públicos con negocios privados. Hemos decidido llevar por nombre Frente Amplio Unen, denominación que sintetiza positivas gestiones de gobierno en ciudades y provincias del país, y valora experiencias innovadoras que contaron con un fuerte respaldo popular.
Convocaremos a la participación de ciudadanas y ciudadanos, organizaciones políticas, sociales y económicas. Nuestros candidatos a cargos nacionales se elegirán a través de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Estableceremos órganos de representación y dirección, reglas claras y públicas de procedimientos internos, y modos de resolución de conflictos. Asumimos el compromiso de darle continuidad y permanencia a esta construcción política y extenderla al conjunto de los distritos de nuestro país, respetando las particularidades de cada uno.
Declaramos que es necesario enfrentar los problemas de una sociedad fracturada por una desigualdad creciente, donde los niños, jóvenes y ancianos son quienes más sufren la pobreza, la indigencia, la falta de acceso a bienes públicos -como la educación y la salud públicas de calidad, trabajo y jubilaciones dignas-. La violencia, la inseguridad, el narcotráfico y la trata de personas son flagelos que degradan nuestra sociedad, y exigen un Estado eficaz y transparente para enfrentarlos. Es inaceptable un modelo político autoritario, en el que los gobernantes no respetan las leyes, desconocen el federalismo y convierten a las autonomías provinciales y municipales en meras delegaciones administrativas.
La concentración del poder sin controles republicanos nos ha conducido a la corrupción, a la pérdida del federalismo, a la depredación del medio ambiente, al capitalismo de amigos, a la incapacidad del Estado y al atraso económico. A partir de los valores y principios que sustentan nuestra unidad, trabajaremos en desarrollar un programa de gobierno que contemple entre otras las siguientes prioridades:
Promover el pleno empleo, a través del trabajo decente, de calidad y registrado; garantizar el acceso a la vivienda digna, a la educación y la salud pública de calidad.
Jerarquizar la inversión en infraestructura social para mejorar la distribución de la riqueza a través de servicios públicos de calidad. Más y mejores escuelas y hospitales públicos, fuerte inversión en transportes públicos ferroviarios y en mayor infraestructura vial.
Alcanzar la estabilidad macroeconómica defendiendo el valor de la moneda y el poder adquisitivo de los sectores de ingresos fijos.
Impulsar una profunda reforma impositiva, para que paguen más quienes tienen más, y que grave la especulación organizando un sistema financiero puesto al servicio de la producción y el trabajo.
Generar una agenda de desarrollo con eje en el conocimiento y que vincule la Ciencia y la innovación Tecnológica con la producción.
Promover y articular desde el Estado Nacional el desarrollo local, provincial y regional, industrializando nuestras materias primas.
Fortalecer las instituciones de la República para terminar con la impunidad, respetar la división de poderes y la independencia judicial; garantizar la rendición de cuentas y la función de control del Congreso; lograr la plena vigencia de un federalismo de cooperación, con claros criterios políticos técnicos para la debida distribución de los recursos públicos.
Impulsar una política medio ambiental que asegure la salud y el bienestar de las generaciones presentes como las futuras. Promover una matriz energética sustentable, basada en recursos renovables, que respete la naturaleza.
Promover una fuerte integración regional fortaleciendo la institucionalidad del Mercosur y la Unasur, para vincularnos con los mercados globales, defendiendo el multilateralismo y la paz mundial, con el objetivo de preservar la vida, los recursos naturales, la libertad y la igualdad de los pueblos latinoamericanos.