Presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el senador Marcelo Jorge Fuentes (FpV/Neuquén) se ha convertido en pieza clave del oficialismo, toda vez que el gobierno no desea que el tratamiento de los proyectos sensibles sea conducido por un opositor.
Así lo demuestra el giro dado al Expte. PE-316/14, Mensaje Nº 1592/14 y proyecto de ley modificando la Ley 17.319 y sus modificatorias y otros temas vinculados el Régimen de Promoción de Inversión para la Explotación de Hidrocarburos, en el que se ha privilegiado la dudosa competencia de la comisión de Asuntos Constitucionales por sobre la de las de Minería, Energía y Combustibles y la de Presupuesto y Hacienda, que son las que -en ese orden- siempre han tratado los proyectos referidos a la ley de hidrocarburos y que en este caso fueron relegadas al segundo y tercer término.
Si bien el proyecto en cuestión es fruto de un acuerdo entre la Nación y los estados provinciales nucleados en la OFEPHI, lo que se somete a la aprobación del Congreso no es un acuerdo entre distintas jurisdicciones -como podría ser un pacto fiscal- sino un simple proyecto de ley, por lo que la competencia de la comisión de Asuntos Constitucionales es discutible. Mucho más lo es que pueda ser considerada cabecera para el tratamiento.
Haciendo omisión del análisis del giro que siempre se le ha dado a proyectos similares, el oficialismo seguramente argumentará lo mismo que cuando decidió agregar y dar preeminencia a la comisión que preside Fuentes para el tratamiento de la reforma de la ley de abastecimiento y demás leyes del llamado paquete de normas en defensa del consumidor, desplazando a la comisión de Derechos y Garantías que preside el radical Petcoff Naidenoff, que a todas luces tenía competencia específica.
En sentido amplio podría decirse que toda norma debe ser constitucional, por lo que Asuntos Constitucionales podría intervenir en el tratamiento de todos los proyectos de ley.
La realidad es que la reforma de la ley de hidrocarburos es otra ley importante para el gobierno y no han querido dejar abierta la posibilidad de sorpresas entregando la conducción del tratamiento en manos del senador Guillermo Pereyra -presidente de Minería, Energía y Combustibles-, cuya alianza con el oficialismo se ha venido resintiendo durante los últimos meses.
Cuando el plenario de comisiones comience con su tratamiento este martes a las 11 horas, nadie dirá nada al respecto. Eso es hegemonía.