La ONG Libertad y Progreso, ha publicado recientemente un informe sobre el crecimiento del empleo público en los tres niveles de gobierno durante los últimos 15 años y concluye en la necesidad de otra reforma del Estado
El informe señala: «La duplicación del número de empleados públicos en los últimos 15 años no encuentra ningún justificativo posible. Sin embargo ha ocurrido en el estado argentino, tanto en el gobierno nacional como también en provincias y municipios. Este crecimiento no se explica en nuevas funciones estatales, sino en los impulsos de la política y de la propia burocracia para dar espacio al clientelismo o al copamiento ideológico y partidario de áreas de gobierno. La re estatización de algunas empresas sólo podría explicar una parte pequeña del crecimiento del empleo estatal entre 2003 y 2015.
La Argentina tiene un nivel de gasto público excesivo. Creció desde un 30% del PBI en 2003 a un 46% en 2015. Este porcentaje no se redujo en 2016. La gestión iniciada el 10 de diciembre de 2015 se propuso reducir el déficit fiscal y actuar sobre el gasto. Sin embargo, a pesar de estas buenas intenciones, no se advierte un claro resultado.. De hecho el organigrama implantado para el Poder Ejecutivo Nacional ha sido el más frondoso en la historia del país. Se aumentó a 20 y actualmente a 21 el número de ministerios. El “Mapa del Estado” confeccionado por el Ministerio de Modernización, antes del último cambio, muestra 21 ministerios, 88 secretarías, 208 subsecretarías, 647 direcciones nacionales y generales, y 120 organismos descentralizados. . Compárese esta exuberancia con la estructura de los gobiernos que administraban nuestro país hasta comienzos de los cuarenta, antes del advenimiento del peronismo. Había ocho ministerios, no existían las secretarías, sólo había un subsecretario por ministerio para coordinar la propia administración, y el total de direcciones nacionales no llegaba a 50. Los directores nacionales dependían directamente del ministro. El gasto público alcanzaba un 8% del Producto Bruto Interno.
El estado argentino gasta mucho y mal, incluso en sectores claves como la educación, la salud o la seguridad. De hecho en todas esas actividades se ha producido un intenso desarrollo de prestaciones privadas.»
Racionalización y Modernización del Estado – Resumen ejecutivo
Informe Completo – Racionalización y Modernización del estado