La alianza gobernante habría perdido más de 4 millones de votos y la principal fuerza opositora casi 1 millón respecto a los resultados de 2019.
Más allá de la recuperación de votos en estas elecciones por parte de algunas fuerzas, y de la pérdida por parte de otras respecto a las PASO de setiembre pasado, haber logrado un récord histórico de votos «no positivos» (abstenciones-blancos-nulos/impugnados) -superando los del 2001-, representa sin dudas un fracaso de nuestro sistema de representación política, que empobrece nuestra democracia.
Millones de voluntades se excluyen del sistema o se corren hacia sus márgenes derecho o izquierdo.
Respecto a las PASO el FDT conserva el triunfo en Catamarca, Formosa y Tucumán y logra revertir la derrota de septiembre en Chaco y Tierra del Fuego.
Tomando la hipótesis de no considerar al Frente Cívico de Santiago como la expresión del Frente de Todos en esa provincia se observa que tanto el FdT como JxC mejoran su performance: JXC 733.475 y el FdT 698.397 siendo mayor el aumento en JXC que en el FdT.
A su vez el Fdt reduce sus votos respecto a las PASO en 4 provincias: Tucumán (-79.532), Misiones (-12.212), Mendoza (-2.567) y Catamarca (-1.104).
En JcX eso pasa en 5 provincias: Corrientes (-11.864), Santiago del Estero (-10.166), Tierra del Fuego (-6.311), Chubut (-1.255) y Santa Cruz (-1.245).
La brecha de votos entre JxC y el FdT se reduce en Bs.As., CABA, Chubut, Corrientes, La Pampa, Río Negro, San Luis, Santa Cruz y Santa Fe.
En cambio, la diferencia a favor de JxC se amplió en Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones y Neuquén.
En 5 provincias donde en las PASO ganó el FdT la distancia con Jxc se redujo: en Catamarca, Formosa, La Rioja, San Juan y Tucumán: Sólo la aumentó en Salta.