Se empieza a dudar de que los presidentes de bloque logren acordar la realización de la sesión de tablas prevista para este miércoles 2 de julio.
Hasta la semana pasada, oficialismo y oposición habían acordado -luego de meses en que sólo se efectuaron sesiones especiales- la realización de una sesión de tablas, a fin de dar sanción a un gran número de proyectos que cuentan con acuerdo mayoritario, junto a otros acordados en general y sobre los que solo hay distintas posiciones en su articulado.
Sin embargo el procesamiento del Vicepresidente Amado Boudou, resuelto por el Juez Ariel Lijo el pasado viernes a la noche, alteró todo el panorama político, obligando al oficialismo a adoptar una actitud defensiva frente a los embates que seguramente hará la oposición para someter a Boudou a un juicio político.
Entre los proyectos consensuados podemos destacar la Creación del registro nacional “no llame”; la modificación de la Ley de Bomberos Voluntarios; y la aprobación del protocolo de adhesión del estado plurinacional de Bolivia al Mercosur.
El oficialismo pretende sancionar el estatuto para los trabajadores de call centers; la reducción del IVA a pequeños y medianos medios gráficos; la indemnización a los damnificados del atentado de la fábrica militar de Río Tercero; y la ratificación del acuerdo entre Nación y Ciudad por el traslado del monumento a Cristóbal Colón.
Además de sus ya tradicionales proyectos sobre modificaciones al Impuesto a las Ganancias o sobre derogación del acuerdo con Irán por la AMIA, la oposición ya ha adelantado su voluntad de impulsar sus pedidos de juicio político a Boudou.
Por lo antes señalado sería esperable que nuevamente se presenten diversos pedidos de sesiones especiales, o que incluso no se realice ninguna sesión, al menos hasta que por alguna razón se aplaque el tema Boudou.