La comisión de Acuerdos del Senado emitió dictamen de mayoría a los nombramientos de Gustavo Arribas y de Silvia Majdalani como director y subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia, durante una audiencia en la que ambos funcionarios rechazaron imputaciones en su contra y que sólo contó con la disidencia de un sector del Frente para la Victoria.
El dictamen de las designaciones, que podrían ser tratadas en la sesión del Senado del miércoles próximo, contó con la firma del oficialismo y de la mayor parte del Frente para la Victoria, liderado por el jefe del bloque Miguel Pichetto.
Quienes decidieron no acompañar el dictamen, los senadores del FPV Mario Pais, Ruperto Godoy y Juan Manuel Abal Medina, y el senador del peronismo federal Adolfo Rodríguez Saá, argumentaron que esperaban recibir documentación por parte de los funcionarios que refuerce sus exposiciones respecto a las acusaciones que se formularon en contra de ambos.
Tanto Arribas como Majdalani rechazaron los cuestionamientos durante la audiencia de esta mañana que presidió el senador del FPV, Rodolfo Urtubey, quien explicó que en lo formal se habían rechazado las impugnaciones presentadas contra los directores de AFI por extemporáneas.
No obstante, Arribas explicó que no tiene «ninguna vinculación con ninguna sociedad off shore» en el caso conocido como Panamá Papers, como circuló en versiones periodísticas, y si bien aceptó que no posee experiencia en el área de inteligencia declaró que el presidente Mauricio Macri lo nombró «no por ser su amigo sino porque confía en su capacidad de trabajo».
«No tengo ni he tenido ni he formado parte de sociedades radicadas en Panamá. Se trata de versiones periodísticas que no dicen la verdad. Sólo existe una sociedad llamada La Veneciana en la cual hay una persona que tiene mi nombre que probablemente sea un homónimo», aclaró.
Arribas, que es escribano, brindó un detallado informe sobre su plan de gestión al frente de la AFI, en el que precisó que al asumir encontró un organismo «sobredimensionado» con 53 direcciones, muchas de las cuales «ni siquiera funcionaban ni tenían un director».
Justificó el hecho de mantener en reserva nuevamente fondos del organismo, así como el organigrama de la entidad y la identidad de agentes, algo que había sido modificado por la gestión anterior.
«El hecho de hacer pública la columna vertebral del sistema de inteligencia para nosotros es poco prudente», subrayó, y consideró que la decisión de que los fondos de la AFI vuelvan a ser reservados no significa que no deban ser «transparentes ni controlados».
Arribas afirmó que los fondos serán controlados por la comisión bicameral de seguimiento de organismos de inteligencia del Parlamento y puso de relieve además el plan de capacitación al que se somete al personal con la nueva gestión.
También se pronunció a favor de la creación de una policía migratoria, a partir de una crítica del senador Pichetto en torno a la falta de verificación de antecedentes de ciudadanos sirios que serán recibidos en calidad de refugiados por Argentina.
A su turno, Majdalani rechazó las acusaciones en su contra al asegurar que «en todas las causas existentes» ha sido «sobreseída» por la «inexistencia de delitos».
«La única denuncia vigente -se explayó ante un pedido de Pichetto- es una que presentó (el legislador porteño Gustavo) Vera. En el resto se me imputan cantidad de cosas que desconozco como la titularidad de empresas que nunca fueron mías, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito».
Majdalani señaló que una fiscalía pidió informes sobre tres empresas que «en algún momento» fueron suyas pero estimó que no duda de que será «sobreseída» porque «todas las imputaciones son absolutamente falsas».
La funcionaria se refirió además al traspaso de las escuchas telefónicas al ámbito de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y dijo que no están de acuerdo con que vuelvan a ser controladas por la agencia de inteligencia.
«De esta manera -opinó- vamos a poder ir bajando la espuma del imaginario colectivo respecto de que en la casa se hacen escuchas ilegales».
Para Majdalani, «es tan mala la fama que ha tenido la casa respecto de las escuchas telefónicas que preferimos que se queden donde están», en el ámbito de la Corte Suprema, remarcó.
Fuente: Telam
Fotos: Eliana Moyano – gentileza Prensa Bloque FpV/PJ