«Durante los dos primeros meses de 2024, los ingresos de la Administración Nacional alcanzaron $10.690.210 millones, mostrando un leve crecimiento de 0,4% en términos reales respecto a igual período del año anterior. Por un lado, los ingresos impositivos crecieron 15,2% año contra año (a/a), impulsados por el Impuesto PAIS (405,9% a/a), los Derechos de Exportación (70,9% a/a) y el Impuesto al Valor Agregado (15,4% a/a). En sentido contrario, cayeron el Impuesto a las Ganancias (-36,5% a/a) y los recursos provenientes de la Seguridad Social (-25,1% a/a).
Los gastos primarios sumaron $7.208.184 millones, lo cual implica una caída de 33,6% en términos reales. Con excepción de los otros gastos corrientes, que crecieron 31,9% a/a principalmente por las transferencias a hospitales nacionales, todos los conceptos mostraron disminuciones reales en la comparación interanual. Las más significativas se observaron en los gastos de capital (-82,4 a/a), en las transferencias corrientes a provincias (-73,0% a/a) y en los subsidios energéticos (-59,5% a/a). Las jubilaciones y pensiones se redujeron un 33,0% a/a y, dada su participación en la estructura del gasto, fueron las que más contribuyeron a la reducción total.
A consecuencia del incremento reflejado en el pago de los intereses de la deuda (34,2% a/a), los gastos totales disminuyeron en una magnitud menor a la de los gastos primarios (-23,8% a/a), alcanzando un total de $9.669.913 millones.
Como resultado de esta dinámica se obtuvo un superávit financiero de $1.020.296 millones, en contraposición al déficit obtenido en igual período de 2023 (-150,0% a/a). El resultado primario (no incluye el pago de los intereses de la deuda) alcanzó $3.482.026 millones, lo que contrasta con el déficit registrado un año atrás. En tanto, el resultado económico fue superavitario en $1.102.064 millones (-173,2% a/a).
Si bien los resultados fiscales del mes de febrero empeoran respecto de los obtenidos en el mes de enero, por el efecto conjunto de estacionalidad y nivel de actividad en los recursos junto con una baja registración de gastos en el primer mes del año, los resultados positivos acumulados a febrero 2024 (primario y financiero) se sitúan en niveles superiores al promedio de una serie de 15 años en el caso del resultado del resultado financiero y en el máximo nivel de la misma en el caso del resultado primario. Adicionalmente se observa que en febrero persisten retrasos en algunos programas de gastos mientras que, en sentido contrario los intereses de deuda resultan estacionalmente altos de acuerdo al calendario de vencimientos.
A finales de febrero el crédito vigente ascendió a $40.250.029 millones, sin variaciones con relación al crédito inicial prorrogado por medio del Decreto 88/2023, que estableció que a partir del 1° de enero de 2024 rige el crédito presupuestario vigente al 31 de diciembre de 2023.
Los gastos totales devengados representaron el 24,0% del crédito presupuestario vigente, 13,5 puntos porcentuales por encima del nivel registrado un año atrás (12,3%). En los gastos corrientes se ejecutó el 25,8% de los créditos. El nivel más alto se registró en los intereses de la deuda (55,6%), mientras que en el otro extremo se ubicaron las transferencias corrientes a provincias (4,0%). Por su parte, los gastos de capital devengados fueron equivalentes al 3,1% de su presupuesto.
Los gastos totales de la Administración Nacional registraron una caída real de 23,8% a/a en el primer bimestre del año: los gastos primarios se redujeron 33,6% a/a mientras que los intereses de la deuda crecieron 34,2% a/a.
Las jubilaciones y pensiones (-33,0% a/a real), los subsidios energéticos (-59,5% a/a real), los gastos de capital (-82,4% a/a real) y los programas sociales (-29,9% a/a real) fueron los rubros que más contribuyeron a la reducción de los gastos, con incidencias negativas de 12,6 puntos porcentuales (p.p.), 3,7 p.p., 3,6 p.p. y 2,0, respectivamente, respecto de la caída total».
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