Ese fue el concepto más destacado del flamante presidente de la Auditoría General de la Nación, Oscar Lamberto, al asumir este jueves su cargo, con la presencia del ministro de la Corte Suprema de Justicia Juan Carlos Maqueda; el titular de la Cámara baja, Emilio Monzó; miembros del Gobierno nacional, senadores y diputados nacionales y exlegisladores como Humberto Roggero, Eduardo Camaño y Raúl Baglini.