El Proyecto de Presupuesto 2016 prevé un gasto de aproximadamente $216.900 millones en transferencias de carácter económico para el financiamiento de empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado, lo cual constituye un 5,0% menos que las asignaciones vigentes para 2015 y un 5,6% menos que lo previsto inicialmente en la Ley de Presupuesto 2015.
Si bien el grado de avance que muestra la ejecución de estos gastos en el período enero – agosto permite anticipar inminentes refuerzos para los meses que restan de 2015, los mismos no serían tan significativos como los instrumentados en 2014, cuando se presupuestó un monto muy similar al de 2013 y luego se terminó ampliando en un 89%.
Entre los factores que contribuyeron a moderar la expansión del gasto en subsidios durante el corriente año (+17%) respecto del notable impulso que mostraron en el año 2014 (+56% ia.), se cuentan el derrumbe del precio internacional de los combustibles2, la estabilidad del tipo de cambio nominal, el menor volumen de importaciones de combustibles, y el aumento en las tarifas al gas natural implementado desde el mes de abril de 2014.
En cuanto a la razonabilidad de las previsiones para 2016, las mismas dependen precisamente de la evolución futura de las variables mencionadas, como así también de las prioridades que fije el próximo gobierno en torno a la evaluación de los subsidios y la eventual suba de tarifas de los principales servicios públicos, en particular las de la electricidad, que actualmente concentra los mayores subsidios.
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