En la segunda jornada del Seminario Antimafia Ítalo Argentino, juristas, legisladores y expertos recuperaron la experiencia italiana en la legislación antimafia.
Durante la segunda jornada del Primer Seminario Antimafia Ítalo Argentino, realizada en el Auditorio de la Cámara de Diputados, juristas, legisladores y expertos recuperaron la experiencia italiana en la legislación antimafia.
El seminario fue inaugurado formalmente por el presidente Mauricio Macri en un acto realizado ayer en el Centro Cultural Kirchner. Además expusieron en Diputados la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso.
La jornada comenzó con una exposición del Procurador Nacional Antimafia de Italia, Cafiero de Raho, sobre corrupción política y económica, a la que definió como “el principal estrago que enfrenta la administración pública”. En su disertación, el Procurador italiano destacó la importancia de la transparencia y de leyes claras, tanto para la política como para la actividad económica.
Además, hizo hincapié en la importancia de mecanismos de control que garanticen el cumplimiento de las normas. “Son imprescindibles la independencia judicial y la libertad de prensa irrestricta. La libertad de prensa tiene que ver con el derecho a la información, que no es un derecho del periodista sino del ciudadano”, subrayó.
Luego, el Procurador Suplente Nacional Antimafia y Antiterrorismo de Italia, Cesare Sirignano, disertó sobre el sistema penitenciario del país europeo.
Entre las herramientas con las que cuentan para abordar la problemática del crimen organizado, se refirió al denominado régimen del artículo 41 bis, que permite aislar de manera «más severa» a los detenidos que tienen la capacidad de mantener contacto con los miembros libres de la organización y así influir en la toma de decisiones.
Sirignano comentó que “el régimen se aplica de acuerdo con las particularidades del detenido, con el objetivo de interrumpir definitivamente su vínculo con la organización criminal”. También consideró como fundamentales los sistemas de imputado colaborador y protección de testigos.
Por la tarde se realizó un panel moderado por la presidente de la comisión de Relaciones Exteriores y Culto, la diputada Cornelia Schmidt Liermann, quien consideró que “es fundamental que tengamos estas políticas de cooperación internacional para luchar contra las mafias y para su prevención”.
Por su parte, el senador y miembro de la Comisión Bicameral Antimafia, Pietro Grasso, abordó el tema del rol estratégico que ocupan los colaboradores de la justicia en cada investigación. “Son indispensables para descubrir los delitos desde adentro y derribar los mitos del silencio cómplice”, destacó.
Asimismo, advirtió que “los colaboradores, en cuanto hablen de la mafia está todo bien, pero cuando mencionan la corrupción de los políticos, desvirtúan el proceso de investigación”.
La senadora y miembro de la Comisión Bicameral Antimafia, Laura Garavini, consideró que “no puede haber una legislación suficientemente válida sin una lucha internacional contra las mafias”, y abogó para “la creación de una Corte Penal sudamericana”.
Desde su rol de legisladora, Garavini señaló que “la política tiene un rol trascendente en estos temas por su articulación interinstitucional”. Y llamó a “estar atentos a las nuevas dinámicas de los fenómenos criminales y a incrementar el diálogo con el Poder Judicial, para dotar al Parlamento de decisiones actualizadas en virtud de los nuevos escenarios sociales”.
Aseveró, en el mismo sentido, que “luchar contra las mafias también implica sostener modelos económicos de desarrollo y generación de empleo”.
Por último, el Procurador Suplente Nacional Antimafia y Antiterrorismo, Antonino Di Matteo, explicó que la relación entre la mafia y el empresariado “cambió mucho en las últimas décadas”. “Antes el empresario era una víctima que sufría las presiones de los mafiosos. Actualmente son los empresarios quienes van a buscar a los mafiosos”, dijo.
“Identifican a la mafia como una ‘agencia de servicios’ o un ‘interlocutor necesario’ para resolver los problemas de los empresarios”, diagnosticó el jurista. Por último, consideró que “para luchar contra las mafias de forma eficaz, la política no puede seguir eludiendo y delegando su responsabilidad”.
Sobre el final de la jornada, el diputado Ezequiel Fernández Langan, del interbloque Cambiemos, celebró la realización del Seminario «porque tiende al fortalecimiento de la democracia y las instituciones» y moderó la mesa-taller en la que los legisladores y disertantes realizaron aportes sobre la temática.
Las palabras de cierre del Seminario, previstas para mañana a las 16.30, estarán a cargo del ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Jorge Faurie, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carlos Rosenkrantz, y autoridades del Congreso.