Sin la presencia de senadores opositores y con la totalidad de los oficialistas que integran las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia y Asuntos Penales los mandatarios provinciales se pronunciaron por llevar a 25 los miembros de la Corte Suprema, respetando la paridad de género
En un plenario de ambas comisiones, encabezadas por los senadores Guillermo Snopek de Jujuy y Oscar Parrilli de Neuquén, los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Jorge Capitanich (Chaco) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) fundamentaron el proyecto impulsado por los mandatarios.
También estuvieron presentes en el Salón Arturo Illia pero sin hacer uso de la palabra los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Formosa, Gildo Insfrán y de Catamarca, Raúl Jalil.
Después de las exposiciones de los cuatro gobernadores, el titular del bloque del Frente de Todos, José Mayans (Formosa) celebró la presencia de los mandatarios y lamentó que no estuviera presente la oposición «cuando se habla de díalogo». Adelantó que se firmaría el dictamen del proyecto que presentó junto a su par de Mendoza Anabel Fernández Sagasti «en representación de los gobernadores».
El primero en expresar su opinión fue el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien realizó una reseña de la conformación de la Corte Suprema de Justicia a través de la historia argentina.
Sostuvo que «hablar de la Corte Suprema es un tema que tenemos decidido en Argentina que de esto no se habla» y resaltó el hecho de que ahora «los gobernadores abordamos el problema fuera de la grieta, porque es un problema grande, importante y tenemos que intentar algo casi fundacional».
Tras enfatizar que «a las personalidades que están en la Corte no las cuestiono para nada», el mandatario puntano destacó que «es una de las más chicas en todo el planeta tierra» y puntualizó que el máximo tribunal de justicia «tiene más de 20 mil casos a resolver por cuatro personas. Esto es un problema y una deficiencia».
De inmediato hizo hincapié en que actualmente «los cuatro miembros son varones» y consideró que llegó el momento «de cumplir con la legislación y permitir que las mujeres se empoderen en todos los poderes incluyendo la Corte». «Busquemos la paridad de género», reclamó.
Rodríguez Saá sostuvo que la iniciativa de «la mayoría de los gobernadores» está inmersa en la búsqueda de «un clima de unidad nacional» y puso de relieve que se trata de «de una propuesta de 25 miembros: 23 por cada una de las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Nación, respetando la paridad de género».
Consignó que para tal fin «el presidente de la Nación (Alberto Fernández) está dispuesto a dictar un decreto autolimitándose y pidiendo a los gobernadores que envíen una cuaterna proponiendo a dos hombres y dos mujeres».
Posteriormente su par de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, indicó que la intención de los mandatarios apunta a tratar «la crisis de dos temas puntuales» como son «el federalismo y la justicia» y abogó por constituir «un nuevo pacto federal»
Zamora se inclinó por «el ejemplo del modelo norteamericano con 180 y 200 causas máximo por año» y comparó con lo que sucede en la Argentina donde «tenemos una Corte en la que llegan 35 mil causas por año, con promedio de 69 sentencias por día hábil, es decir una cada media hora».
«Es imposible que una Corte de 5 o 4 miembros pueda resolver todos estos casos y esto nos lleva a una necesidad de ampliación de la Corte», acotó antes de sostener la necesidad de «conformar una verdadera Corte federal con paridad de género», auspiciando «dar una salida que pueda consensuar una unidad nacional».
Jorge Capitanich, gobernador de Chaco, recordó que «de 113 jueces de la Corte solo 3 fueron mujeres», es decir que «en 159 años de historia hubo 141 años sin representación de una mujer» y resaltó el hecho que «11 provincias nunca tuvieron un juez en el máximo tribunal de la república.»
«Quiero transmitir con énfasis que la Corte ha sido centralista, misógena – porque ha excluido a las mujeres- y con un sesgo antifederal», recalcó antes de advertgir que con el correr de los años «se han agudizado las asimetrías y las provincias fueron deliberadamente excluidas».
Capitanich sostuvo además que «hubo un avance del centralismo» en el máximo tribunal de justicia y consideró que actualmente «hay dependencia de la Corte respecto a corporaciones que manipulan la justicia a su antojo».
Anticipó que desde las provincias «vamos a propiciar la designación de miembros que sean juristas calificados» y aclaró que «la propuesta de integrar una corte de alcance federal es la que va permitir corregir asimetrías históricas».
Por último el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, enfatizó que «este proyecto de ley no es contra nadie» sino que se trata de «hacer un salto de calidad en la justicia»
Puntualizó que «la Corte tiene que tener representación federal» y por lo tanto «cada provincia tiene que tener representatividad» como así también la Ciudad de Buenos Aires y la Nación.
«Necesitamos una reforma en la Corte que tiene que ser federal, con paridad de género», concluyó Melella.