Son dos iniciativas, impulsadas por el senador de Neuquén, Oscar Parrilli (FdT) y otros senadores y senadoras del mismo bloque, que fueron debatidas en un plenario de comisiones donde participaron cinco especialistas. Mañana continuará el debate con la presencia de funcionarios del Poder Ejecutivo a las 14 horas.
Hoy tuvo lugar el segundo encuentro del Plenario de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda del Senado de la Nación para retomar el análisis y debate del proyecto sobre la creación de un fondo para pagar la deuda con el Fondo Monetario Internacional y actualizar y modificar las excepciones en materia de secreto bancario y fiscal.
Las iniciativas puestas a consideración prevén la creación de un fideicomiso formado por el aporte del veinte por ciento de los bienes de argentinos en el exterior no declarados y una reforma de la Ley de Entidades Financieras para actualizar y modificar las excepciones en materia de secreto bancario, bursátil y fiscal.
La reunión, desarrollada en el Salón Azul del Congreso, estuvo coordinada por los presidentes de ambas comisiones, el senador por La Pampa, Daniel Bensusán (FdT), a cargo de Legislación General y el senador por La Rioja, Ricardo Guerra (FdT), al frente de Presupuesto y Hacienda.
En esta oportunidad, el plenario contó con la presencia de cinco especialistas: Pablo Manzanelli, doctor en Ciencias Sociales (UBA), magíster en Economía política (FLACSO), y licenciado en Sociología (UBA); Alfredo Zaiat, periodista, escritor y economista; Eduardo Barcesat, abogado constitucionalista, convencional nacional constituyente de la Reforma de la Constitución Nacional en 1994 y profesor de Derechos Humanos y Garantías Constitucionales; Jimena La Torre, abogada especialista en impuestos y política fiscal, tuvo a su cargo la redacción de la Ley de Sinceramiento Fiscal, presidente de la asociación civil Bases republicanas y consejera electa en representación de los abogados en el Consejo de la Magistratura y Andrés Edelstein, contador público, especialista en finanzas, socio de Pricewaterhousecoopers en Argentina, donde tiene a su cargo la práctica de impuestos internacionales, vicepresidente de la Comisión de Estudios Tributarios del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y miembro de la Asociación Argentina de Estudios Fiscales y de la International Fiscal Association (IFA).
Al abrir la ronda de exposiciones, el doctor Pablo Manzanelli se refirió a los fundamentos macroeconómicos acerca del proyecto y explicó que «entre diciembre 2015 y diciembre 2019 se produjo un ciclo de endeudamiento inédito basado en una deuda en moneda extranjera, la más difícil y compleja vista desde la solvencia financiera», agregando que «esta deuda del gobierno anterior, bajo ningún aspecto, puede ser refinanciada por la economía argentina».
A continuación, Manzanelli se refirió a las acciones del gobierno actual en relación a lo anterior y expresó que «primero se hizo una reestructuración con los privados y el FMI, que a mi juicio debería haber sido más agresiva», pero a la vez resaltó que «su principal virtud fue posponer los vencimientos».
En relación al proyecto en cuestión, Pablo Manzanelli afirmó: «se vuelve absolutamente imprescindible, sin devaluación ni ajuste, desplegar iniciativas que busquen resolver este gran problema heredado, y este proyecto podría contribuir, en ese sentido, a no caer en una nueva crisis de deuda».
Con críticas a la iniciativa en debate, el contador Andrés Edelstein, expresó que «los medios que se eligen para cancelar es un régimen de regularización excepcional, es decir un blanqueo, en los fundamentos no queda del todo claro y no lo creo oportuno porque en los últimos trece o catorce años se hicieron cuatro blanqueos y este sería el quinto, lo que constituye un récord absoluto y esto no hace a las mejores prácticas que propone la OCDE».
En línea con lo ya expuesto, Edelstein agregó que «no estarían dadas las condiciones para este tipo de regímenes porque generan o merman el incentivo del contribuyente cumplidor a seguir pagando sus impuestos».
Luego de un intercambio entre el expositor y los senadores y senadoras presentes respecto de la figura del colaborador y otros términos jurídicos relacionados al proyecto, Parrilli aclaró: «esto no es un blanqueo y no estamos cómodos con el Fondo mirándonos los números todos los meses».
Tomando como marco el análisis constitucional y el derecho internacional, el abogado Eduardo Barcesat, expresó que «la Constitución Nacional y los tratados internacionales, promueven el bienestar general y todo lo que se haga en pro de ello me parece que debe ameritar nuestro consenso», y agregó que «no se trata solamente de crear riquezas sino de distribuir adecuadamente dicha riqueza y que sea igualitaria».
En ese sentido, Barcesat agregó también que «el tratado sobre los derechos humanos internacionales establecen y afirman con énfasis la autodeterminación de los pueblos y el conjunto de sus riquezas y recursos naturales. Entonces, todo aquello que apunte a esa recuperación, es una forma de cumplimentar y respetar estas normas que son la expresión más elevada de la conciencia jurídica internacional».
Respecto del análisis semántico, técnico y de los fundamentos de la iniciativa, el abogado constitucionalista sugirió a los presentes que «piensen la posibilidad de que este proyecto de ley sea entendido y se corresponda con el arreglo de la deuda externa, sin usar calificativos que excedan la semántica constitucional»,
A su turno y en concordancia con lo expresado por Edelstein y Barcesat, la abogada Jimena La Torre, explicó que «la confusión está en tratar de identificar los fundamentos respecto del articulado del proyecto de ley y en algún lado hay una contradicción que genera la confusión de si es blanqueo o no. Hay un desfasaje entre los fundamentos y el texto».
«Si lo que se quiere es crear un fondo para pagarle al FMI, con este proyecto hay que barajar y dar de nuevo. Este proyecto como está, no sirve para nada, son demasiados los artículos a retocar y, tal vez, lo que se necesite es un fondo de asignación específica», opinó La Torre.
Al referirse al rol del Estado, la abogada afirmó, «a mí lo que más me preocupa es que, tal como está redactada la norma, estamos convirtiendo al Estado Nacional en un vehículo para el lavado de activos y estoy segura de que no es la intención del mismo»,
«En el sinceramiento de 2016 se generaron tres condiciones: confianza, percepción de riesgo y condiciones para la exteriorización voluntaria. Este proyecto de ley genera el efecto inverso, un aumento de presión tributaria sin generar los controles adecuados», finalizó La Torre.
El quinto y último orador fue el economista y periodista Alfredo Zaiat, quien orientó su presentación al análisis económico y a la importancia del proyecto: «El tema de los capitales no declarados desviados a guaridas fiscales que tienen oscurantismo financiero, es un gran debate a nivel mundial, este proyecto puede ser mejorado pero minimizar el debate sobre cómo capturar los capitales no fiscalizados de las economías, es un debate mundial de todas las potencias mundiales incluyendo al FMI», dijo.
Para terminar, Zaiat agregó, «aparece el interrogante sobre cómo detectar capitales que no están declarados y para eso lo que se necesita es voluntad política de querer ir a buscar esos capitales y, claramente, este proyecto, que puede ser mejorado, tiene esa voluntad».
Al final del encuentro, el senador Parrilli, informó sobre las diferentes consideraciones y correcciones finales sobre las que se están trabajando y que serán compartidas mañana a las 14 horas cuando se retome el cuarto intermedio del Plenario de Comisiones.