El Proyecto de Ley de Presupuesto 2018 contempla autorizaciones para gastos corrientes y de capital por un total de $ 2.783.156 millones, lo que implica un incremento del 16,0% con respecto a la previsión de cierre del Presupuesto en curso. La estructura de gastos del Estado Nacional está fuertemente dominada por el GPS, y su alta incidencia se debe principalmente a que la gran mayoría de los jubilados y pensionados del país perciben sus prestaciones previsionales a través de la ANSES, organismo que a su vez administra el régimen de Asignaciones Familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Para el ejercicio 2018, el GPS representa más de dos tercios del total de la APN (más precisamente, el 68,3%). Muy por debajo, con un 11,0%, aparecen los gastos en Servicios Económicos, que incluyen los subsidios a los servicios públicos, y luego, con un 10,3%, los destinados a intereses y comisiones de la Deuda Pública. Al interior del GPS, se destaca el gasto destinado al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIPA), que equivale a más de un 40% de los gastos totales de la APN para el próximo año.
Adicionalmente, entre las Asignaciones Familiares y la AUH (7% entre ambas) y las Pensiones No Contributivas (5%), más otros conceptos de menor cuantía, el gasto en la finalidad Seguridad Social representa el 75% del GPS y, en consecuencia, supera la mitad del gasto total de la APN (51,5%). En otras palabras, uno de cada dos pesos que eroga la Administración Pública Nacional se destina a la Seguridad Social.
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