La media sanción de la Cámara Baja fue convertida en ley con 56 votos afirmativos, 13 negativos y 3 abstenciones.
En la mayoría de los 23 discursos escuchados hasta esta tarde, desde los dos principales espacios políticos, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, coincidieron en la necesidad de priorizar el hecho de que Argentina firme el acuerdo con el FMI para no ingresar en zona de default.
En el FdT, tres de las senadoras más cercanas a la Vicepresidenta manifestaron críticas al origen de la deuda contraída con el organismo internacional por el gobierno de Mauricio Macri y dijeron que se trató de «una de las mayores estafas» al pueblo argentino.
También hubo pedidos a la Justicia para que se aceleren las causas contra funcionarios del exgobierno de Cambiemos acusados de fuga de divisas.
Desde la oposición, los senadores Martín Lousteau y Víctor Zimmerman refutaron las acusaciones y coincidieron en la necesidad de respaldar el convenio para evitar «mayor sufrimiento al pueblo argentino».
Para lograr el quórum necesario, bajaron al recinto los representantes del oficialista Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, así como bloques más pequeños.
El debate
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, el oficialista riojano Ricardo Guerra, abrió eldebate en la Cámara alta al asegurar que se busca «alcanzar el acuerdo con el FMI que permita, lo más inmediato posible, centrar el esfuerzo en el crecimiento de la economía y la reducción de la inflación».
En un discurso de 20 minutos en representación del Frente de Todos, Guerra declaró que «el préstamo (pedido por la gestión de Cambiemos en 2018) ha sido alejado de lo estatutario y de lo legalmente permitido y cercano a una especulación política».
«El acuerdo nos debe permitir, con el menor costo social, llevar la pesada ancla del endeudamiento sin precedentes en que nos hundió la gestión anterior», aseguró Guerra.
En nombre del interbloque de Juntos por el Cambio, el senador por Evolución Radical e integrante del interbloque de Juntos por el Cambio, el porteño Martín Lousteau, dijo que el acuerdo «evita sufrimientos mayores aún al pueblo argentino».
«Estamos evitando acá sufrimientos mayores aún al pueblo argentino. Se los digo a aquellos que piensan que a este proyecto no hay que votarlo», destacó Lousteau en el discurso que pronunció durante la sesión de la Cámara alta.
El legislador del FdT por Misiones Maurice Closs sostuvo por su parte que «ver al Fondo de por si es un drama» pero adelantó su voto favorable.
«Son pocos los países los que van al Fondo porque no hace planes de desarrollo. Cada vez que interviene el Fondo busca equilibrar la balanza de pagos, pero es el prestamista de última instancia».
Closs consideró que «se llega (al FMI) cuando hiciste tan mal las cosas que nadie más te presta», y advirtió que «la peor impericia fue garantizar la fuga de divisas» durante la gestión de Cambiemos.
A su turno, lla senadora nacional por el Frente de Todos de San Luis María Eugenia Catalfamo dijo que «cuando se legitima una deuda como se hace en este caso, se traba el desarrollo nacional», al referirse al proyecto que debate la Cámara alta para avalar el acuerdo entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional para refinanciar la deuda tomada por la administración de Mauricio Macri.
«Esto no es en contra de nuestro Gobierno. Esto es defender ciertos intereses y convicciones que tenemos. Hay muchas deudas que debemos saldar con la sociedad, primero con el pueblo argentino», agregó la senadora, señalada como una de las que votaría negativamente el proyecto que se debate en la Cámara alta.
«El préstamo es tan escandaloso que nunca antes fue visto. Es una deuda odiosa que no se utilizó para mejorar la calidad de vida del pueblo argentino. Al contrario, se mantuvo la fuga de capitales que condenará por décadas a futuras generaciones», indicó.
Catalfamo, quien se referenció políticamente en varias oportunidades de su discurso con el gobernador Alberto Rodríguez Saá, consideró que el crédito que se intenta renegociar con el proyecto de ley que debate el Senado «es la mayor estafa que sufrió el país».
En tanto, el jefe del bloque de senadores la UCR, Luis Naidenoff, afirmó este jueves que la oposición actuó con “responsabilidad” para evitar que el país caiga en el default al aportar los votos necesarios para acompañar el proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se debatía en el la Cámara alta, y que busca refinanciar la deuda de más de 44 mil millones de dólares adquirida en 2018 durante el Gobierno del expresidente Mauricio Macri.
“Hoy estamos evitando el default en la Argentina por la conducta y la responsabilidad política de la oposición”, mencionó Naidenoff durante el debate en el recinto.
El senador formoseño agregó que “a la mala praxis del Gobierno se suma un contexto internacional desfavorable por la invasión de Rusia a Ucrania que afecta a la matriz energética”. Además, acusó al oficialismo de “jugar con fuego”.
En tanto, el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el mendocino Alfredo Cornejo, opinó que a partir de la aprobación del acuerdo “la situación de la Argentina no cambiará de la noche a la mañana”.
Previamente, el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el chaqueño Víctor Zimmermann, habló de la «enorme responsabilidad que demostró la oposición» para «evitar el colapso inmediato».
Acá estamos eligiendo si «default sí o default no», dijo, y agregó que «entrar en default sería no tener crédito internacional ni en los organismos bilaterales de crédito».
Las senadoras del Frente de Todos, Silvia Sapag, y del interbloque de Juntos por el Cambio, Lucila Crexell, anunciaron este jueves su abstención de votar el proyecto de ley para avalar el acuerdo entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional.
«Le doy el apoyo a este Gobierno. Yo votaría el acuerdo, pero por razones familiares muy personales, de la historia de mi familia, es que adelanto mi abstención», señaló Sapag quien pronunció un duro discurso contra el gobierno del ex presidente Mauricio Macri al afirmar que «el dinero de la deuda sirvió para que se llenen de oro los amigos del poder». Y agregó que «esto fue una estafa. El plan perfecto. Este crédito fue para fortalecer el gobierno de Macri, el primer gobierno de derecha que ingresó al poder a través de elecciones, no de golpes militares».
Por otra parte, Crexell justificó su abstención argumentando que «ninguna de las dos partes, ni el oficialismo ni la oposición, hizo su mea culpa». Y enumeró: «Este Gobierno lleva dos años de administración y lo único que pudimos ver es un mal arreglo con deudores privados, un riesgo país elevado, el incremento de deuda pública total y la demora en las negociaciones con el FMI». Y agregó que aunque la deuda con el Fondo adquirida por el gobierno de Cambiemos «representa sólo el once por ciento de la deuda pública actual», sentenció que «el perfil de vencimientos es insostenible».
«Lo que necesitamos es un gran acuerdo político y productivo. El gobierno parece ir en sentido contrario. De hecho, preparan un programa con el FMI basado en el aumento de la presión tributaria a los sectores productivos. Por eso he decidido abstenerme», adelantó.