«Durante 2017 el Senado buscó incorporar mejoras no solo visibles para la ciudadanía sino también para su personal. Sobre la base de lo avanzado durante 2016 en cuanto al ordenamiento de las cuentas y los sistemas administrativos, este año se pudieron incorporar herramientas tecnológicas más ágiles, reforzando las garantías y pilares fundamentales sentados por los principios de transparencia, eficiencia y eficacia.
El ejercicio razonable de gastos implementado permitió utilizar esos recursos para el mantenimiento y la renovación de espacios de uso común y oficinas de trabajo, tanto
del Palacio Legislativo como de sus edificios anexos, así como también en su adecuación en términos de la aplicación de normas de seguridad, aspectos desatendidos en años anteriores.
Por primera vez en su historia, este año se recuperó el esplendor del recinto a través de una obra de restauración profesional; y se arreglaron arañas, pisos, vitraux, ventanales, mármoles
y boiserie. La puesta en valor de la estructura edilicia es considerada prioridad para esta gestión, debido a que el palacio es Patrimonio Histórico Nacional, un edificio icónico para todos los argentinos.En lo que respecta a la relación del Senado con la comunidad, desde diferentes áreas se hizo foco en su aspecto federal como un gran diferencial. Así, se apostó a una cobertura de prensa cada vez más abarcativa y se establecieron vínculos con otros organismos deliberativos a través de capacitaciones y diplomacia parlamentaria. Y también se continuó trabajando en pos de la apertura de la institución, a partir de la difusión de todo lo que sucede en el órgano legislativo más importante del país.»
Así concluye el Informe Anual 2017 presentado por la presidencia de la Cámara Alta.