Los recursos obtenidos en los primeros seis meses de 2015 representan un incremento de un 26,5% respecto de lo obtenido en igual periodo de 2014, alejándose de las previsiones de la Ley de Presupuesto calculadas en 39,7%. Por su cuenta, los gastos ejecutados crecieron el 40,3%, entre el primer semestre de 2014 e igual período de 2015.
Los gastos según su análisis en distintas desagregaciones presentan particularidades que fueran comentadas en los acápites IV. b) a IV. f).
De esta forma, el resultado financiero de la Administración Nacional para el primer semestre de 2015 fue un déficit de $99.393.879.976,05. En el primer semestre de 2014, este resultado había sido un déficit de $28.940.633.525,95. El crecimiento del déficit fue entre 2014 y 2015, en sus primeros semestres, de 243,3%.
Dado que el Ejercicio Fiscal 2014 concluyó con un déficit de $190.186.182.132,45, se ha constatado que mientras los recursos se obtienen con escasa diferencias entre el primer y el segundo semestre, cerca del 60% del gasto de la Administración Nacional se ejecuta en la segunda parte de cada año.
Este comportamiento de los ingresos y los gastos se ha reiterado en los últimos ejercicios fiscales, por lo que es de esperar que el año 2015 concluya con un déficit superior. Con gastos creciendo a una tasa del 40,3% e ingresos al 26,5% y una economía con escaso crecimiento real y aumento de precios similar al crecimiento de los ingresos, el déficit de 2015 llegaría a niveles cercanos al 7,2% del PBI, valor más alto desde 1982. El déficit alcanzado en 2014 fue del 4,3%, valor aun mayor al alcanzado en 2001 (4,0%).
El año 2015 será el séptimo año en que la Administración Nacional obtenga un resultado deficitario.
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