El lobby del Consejo de Profesionales en Ciencias Económicas debió ser bastante convincente para lograr frenar -sobre la hora- la sanción por parte del Senado, de un proyecto que apunta a establecer un marco para garantizar el justo cobro de honorarios profesionales de abogados, procuradores y auxiliares de la Justicia, pero que al mismo tiempo modifica la Ley de Concursos y Quiebras para que los abogados compartan con los contadores, la posibilidad de ser designados como síndicos.
Pese a que los colegios de abogados, y especialmente el de la Ciudad de Buenos Aires, desde hace tiempo no tienen buenas relaciones con el gobierno nacional, recientemente acordaron con el Secretario de Justicia Julián Álvarez, la aprobación de un proyecto para establecer un marco para los honorarios profesionales de abogados, procuradores y auxiliares de la Justicia Nacional y Federal, y devolverle a los abogados la posibilidad de ser designados como síndicos en los procesos de quiebra.
Se trata de viejas reivindicaciones de los letrados, por las que vienen luchando en ambas Cámaras desde mediados de los 90, hasta ahora sin éxito.
El proyecto de ley en cuestión (S.-2993/15) fue presentado por el senador oficialista Urtubey -hermano del actual gobernador salteño- y tras un par de reuniones conjuntas de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Legislación General (VER VERSIÓN TAQUIGRAFICA DEL DEBATE EN COMISION), este martes obtuvo dictamen con modificaciones (VER TEXTO), pero con el mismo espíritu del proyecto presentado.
El oficialismo había manifestado su voluntad de incluirlo en la sesión de este miércoles entre los temas a solicitar sobre tablas y en las comisiones intervinientes se aprestaban a seguir su tratamiento en el recinto, que comenzaría a sesionar a las 14 hs.
Sin embargo pasado el mediodía, cuando se conoció el Plan de Labor con los temas acordados para la sesión, el proyecto no estaba. Algo hizo cambiar de opinión al oficialismo.
Representantes del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires presionaron durante toda la sesión para que el proyecto sea incluido, incluso resignando el artículo 64ª que es el que preocupa a los contadores. Pero no hubo caso.