TRAS FINALIZAR LAS ÚLTIMAS AUDIENCIAS CON LA EXPOSICIÓN DE 12 ESPECIALISTAS Y DE FUNCIONARIOS NACIONALES, LOS DESPACHOS FUERON GIRADOS A LAS COMISIONES PARA SU FIRMA
Durante 6 horas, las comisiones Banca de la Mujer, Salud y Justicia y Asuntos Penales se reunieron este jueves de manera conjunta para reanudar el debate sobre el proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo con la exposición de los últimos invitados especiales.
El tratamiento en la Cámara alta comenzó el lunes con las disertaciones de funcionarios del gobierno nacional y se extendió a lo largo de la semana con las exposiciones de 56 especialistas.
Al finalizar la audiencia, los legisladores debatieron a solas y se pasó a la firma el dictamen. El plenario estuvo presidido por la titular de la Banca de la Mujer, la senadora por La Pampa, Norma Durango (FdT) quién agradeció «a todos por haber dado un debate tan intenso con respeto; a pesar de las diferencias hemos podido escucharnos».
El senador por Neuquén, Oscar Parrilli (FdT) propuso «a todos los senadores que pongamos el despacho a la firma de las comisiones y nos sometamos al veredicto del voto».
El senador por Jujuy, Mario Fiad (UCR) consideró que «más allá de las posturas que cada uno tendrá, tenemos que dar por finalizado el plenario para valorar el hecho de que haya o no dictamen». «Hemos empezado por el final y tendríamos que haber comenzado por el principio que sería la pobreza estructural», aseguró.
El senador por la Rioja, Julio César Martínez (UCR) expresó que «tenemos reparos o disidencias en relación a determinadas situaciones que esta ley lleva, en mi caso los artículos 11 y 13 y tengo que reservarme ese derecho para una discusión en el recinto. Voy a firmar el despacho en disidencia».
El senador por Rio Negro, Alberto Weretinech también expresó que firmará despacho en disidencia.
El ex juez de la Corte Suprema de Justicia, Rodolfo Barra inició la ronda de exposiciones destacando que «desde la concepción hay vida». «Sería raro que le demos al niño derechos subjetivos para tener una política de asistencia social, pero que su madre al día siguiente pueda abortar, es una contradicción que ningún intérprete puede aceptar», añadió.
La Dra. Dorothy Estrada-Tanck del Grupo de Trabajo sobre la discriminación contra mujeres y niñas de la ONU, consideró que «la postura del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas es de apoyo a esta la iniciativa la cual significa un avance muy significativo para la plena realización de los derechos de las mujeres y niñas».
Sostuvo que «este proyecto es de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos y apunta a la dignidad, libertad y autonomía reproductiva de las mujeres».
La doctora Pilar Vázquez Calva, de la organización Alianza por la Vida, manifestó que «México no es un ejemplo para seguir cuando hablamos de aborto». «Si queremos proteger la salud mental de la mujer, el aborto no es la solución. En México, la despenalización no ha sido una estrategia exitosa para reducir la mortalidad materna».
Explicó que «la ciudad de México tiene récord en cantidad de aborto» y «la mortalidad materna es más elevada a partir de la legalización desde hace 10 años».
El doctor Mario Sebastiani, médico de la División Ginecología y Obstetricia del Hospital Italiano manifestó que «van a decidir si la mujer va a la clandestinidad, como ahora desde hace 37 años, o bien si la mujer va a la salud pública, a la dignidad. Porque si hay libertad para tener hijos, tiene que haber libertad para no tenerlos».
En tanto, la periodista y escritora Ana Correa tras asegurar que «hay muchos casos como el de Belén, quien fue condenada por un aborto espontaneo, y todavía sigue padeciendo las consecuencias de esa clandestinidad», ejemplificó varios de esos casos.
Consideró que «el Código Penal que criminaliza a las mujeres por abortar está por cumplir 100 años y el Congreso que lo aprobó estaba formado sólo por hombres. Legalizar el aborto es defender la vida porque la clandestinidad mata y es tortura».
La psicóloga Carolina Pavia sostuvo que «el aborto es la terminación de un embarazo, se rompe el primer vínculo de madre e hijo» y explicó «las secuelas que quedan por la activación pos traumática». «Un buen comportamiento ético, es señalarlo e informarlo, mostrar la información para que la persona y el paciente tenga un consentimiento informado, que dicho sea de paso, no se contempla en el proyecto», agregó.
La doctora en Derecho Estela Sacristán consideró que «tenemos que tener en cuenta que si hablamos de reducir la morbilidad y la mortalidad de la persona gestante, lo vamos a hacer a costa de la mortalidad del por nacer».
Lisandro Gómez, del Instituto Laico de Estudios Contemporáneos de Argentina sostuvo que «los abortos suceden todo el tiempo, suceden clandestinamente o se convierten en privilegio para quienes pueden acceder a intervenciones privadas en condiciones salubres. Para quienes no, la marginalidad».
Por su parte, Fernando Toller, abogado y profesor de Derecho en la Universidad Austral » aseguró que «es un proyecto de ley extremo, que fomenta el aborto». El proyecto, incluso si uno comparte la despenalización, es muy extremo y extralimitado, se llega a obligar al objetor a realizar el aborto, no sé qué tipo de objeción de conciencia podría ser esa», completó.
Eleonora Lamm , doctora en Derecho por la Universidad de Barcelona manifestó que «no les importa que abortemos, les importa que no sea nuestro derecho decidirlo, y eso no es ético. No es ético hacer del cuerpo de las mujeres y personas con capacidad de gestar, un instrumento de poder, un medio para un fin, una herramienta de control».
El exsenador nacional, Dr. Eduardo Menem sostuvo que «este proyecto es totalmente inconstitucional porque rompe la armonía que debe existir en un sistema jurídico, trata de establecer que la vida comienza en la semana 12 y el Código Civil mantiene que es a partir de la concepción».
Por último, el presidente del Comité de Derechos del Niño de la ONU, Luis Ernesto Pedernera Reyna consideró que «aprobar este proyecto es un paso relevante para garantizar el derecho a la vida, al disfrute de la atención de salud de la mejor calidad, respetando el interés superior de las niñas y las adolescentes y cumpliendo con las recomendaciones que les formulamos».
PROYECTO DE LOS MIL DÍAS: DEFINICIONES DE LOS MINISTERIOS DE SALUD Y DESARROLLO SOCIAL
UN PLENARIO DE LAS COMISIONES DE SALUD Y PRESUPUESTO Y HACIENDA RECIBIÓ EL VIERNES DETALLES DE LA LEY NACIONAL DE ATENCIÓN Y CUIDADO INTEGRAL DE LA SALUD DURANTE EL EMBARAZO Y LA PRIMERA INFANCIA, CONOCIDO COMO PLAN DE LOS 1000 DÍAS
En el encuentro, que presidió el senador jujeño Mario Fiad (Juntos por el Cambio) en su condición de titular de la comisión de Salud, expusieron el secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del ministerio de Desarrollo Social y Gabriela Bauer, directora de Salud Perinatal y Niñez del ministerio de Salud.
Los dos funcionarios nacionales brindaron precisiones del proyecto de ley que estará destinado «a unas 680 mil mujeres y otras personas gestantes y a 2.100.00 niños y niñas de hasta 3 años de edad».
Lerner y Bauer explicaron detalladamente el contenido general de la norma en tratamiento, con estadísticas referidas a las mujeres embarazadas y a las criaturas que transitan los tres primeros años de vida.
«La política sanitaria es el centro de este proyecto de ley cuyo objetivo es impactar en el acceso a la salud por parte de las madres», indicó Lerner antes de consignar que «habrá una inversión de más de 5.000 millones de pesos anuales en el fortalecimiento de la seguridad social».
El informante del ministerio de Desarrollo Social dijo también que la ley apunta a «fortalecer el sistema de protección integral de niños y niñas y está pensada para una aplicación articulada e integrada, con una mayor inversión en algunas prestaciones y una reingeniería de intervenciones» de distintos organismos nacionales.
A su turno la representante de la cartera sanitaria puntualizó que «este proyecto busca acelerar los procesos de garantías que debemos dar en un proceso de la vida en el que la vulnerabilidad está muy presente», en razón de que «en los primeros mil días ocurre la mayor aceleración de crecimiento de una persona».
Bauer enfatizó también «la vulnerabilidad que existe sobre todo en el primer año de vida, ya que en ese período fallece un 1.8 por mil de los niños y niñas» con mayor cantidad en las primeras semanas y días desde el nacimiento.
Tras advertir que «el derecho de salud es el más trascendente» para esa primera etapa de vida, la funcionaria del ministerio que conduce Ginés González García aseveró que «este proyecto contribuirá a la justicia social».
Luego de sendas exposiciones, varios senadores plantearon algunos interrogantes a los funcionarios, que respondieron todas las consultas formuladas.
Durante el plenario, los legisladores María Belén Tapia (Tierra del Fuego-Juntos por el Cambio), Inés Blas (Catamarca-Frente para la Victoria) y Rubén Uñac (San Juan- Frente para la Victoria) pidieron incorporar al tratamiento proyectos de su autoría que presentaron en el 2018, vinculados al tema en debate.
Al cierre del encuentro, el senador por Córdoba Carlos Caserio (Frente de Todos), en su rol de titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda hizo hincapié que «esto es una política de Estado» y en cuanto a de donde saldrá el dinero para afrontar esta iniciativa subrayó que «el presupuesto es una foto y no es significativo» por lo que pidió «no nos preocupemos tanto de dónde va a salir».
Caserio propuso pasar a la firma el proyecto con el objeto de «poder tratarlo antes de fin de año», a lo que el senador Víctor Zimmermann (Chaco-Juntos por el Cambio) adelantó que «vamos a acompañar» la iniciativa. Silvia Elías de Pérez (Tucumán-Juntos por el Cambio) y Daniel Lovera (La Pampa-Frente de Todos) también solicitaron que se pase el dictamen a la firma de los senadores.