Las comisiones de Planeamiento Urbano y de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria realizaron una nueva reunión conjunta en modalidad mixta, presencial y virtual.
El encuentro estuvo liderado por el diputado Daniel Del Sol junto a su colega Claudio Romero, que presiden las comisiones de Planeamiento y Presupuesto respectivamente y contó con la presencia de legisladoras y legisladores de las distintas fuerzas políticas que la componen.
El orden del día estaba integrado por dos expedientes. Uno relacionado al convenio urbanístico entre la Ciudad y la firma IRSA por los terrenos de la ex Ciudad Deportiva de Boca, y el otro vinculado a la rezonificación del predio de Avenida La Plata 1600/1700 en beneficio de San Lorenzo.
En el inicio se procedió a la lectura de los numeroso correos de vecinos, instituciones y representantes políticos sobre la temática del la reunión. Luego se desarrolló un extenso debate sobre el convenio urbanístico con IRSA y no se debatió la cuestión vinculada al predio de Avenida La Plata. Ambos expedientes quedaron a la firma de diputados y diputadas para la elaboración del dictamen que habilita su tratamiento en el recinto de sesiones.
Antecedentes
El predio se extiende frente a Puerto Madero, al sur de la Reserva Ecológica y al lado del barrio popular Rodrigo Bueno, y era propiedad del Estado nacional hasta que en la década del ’60 fue donado al Club Boca Juniors a los fines de hacer una Ciudad Deportiva con un megaestadio y canchas auxiliares, y con la prohibición de que luego fuera vendido a privados.
No obstante, la prohibición quedó sin efecto tiempo después y en 2007 esas tierras fueron adquiridas por IRSA por 50 millones de dólares, tras lo cual buscó -sin éxito- cambiar los permisos urbanísticos vigentes.
En un nuevo intento, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, rubricó el convenio que mandó a la Legislatura.
«Va a ser el vínculo natural entre la zona sur y Puerto Madero, generando una continuidad en la trama urbana en un área de la ciudad que la necesita», afirmó Elsztain acerca de su próximo emprendimiento al cual rebautizó como «Costa Urbana».
Tras el ingreso del convenio al Parlamento, el legislador del Frente de Todos (FdT) Javier Andrade recordó que, días atrás, «le preguntamos al jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, si podía garantizar que no iban a existir barrios cerrados y dijo que no tenían intenciones de avanzar con esos proyectos».
Pero «a 21 días de eso, presentó el proyecto para el barrio cerrado de lujo de IRSA en la Costanera Sur», añadió el legislador porteño.
«Nos mienten a los legisladores y a toda la ciudadanía impunemente. Le cambiaron el nombre al proyecto, pero el fin es el mismo, un barrio cerrado de lujo. Van por los barrios náuticos de lujo en la costa de nuestro río», aseguró a través de un posteo en la red Twitter.
Por su parte, la diputada María Bielli, del FdT, precisó que «el acuerdo entre Larreta e IRSA permitirá al último aumentar en 900.000 metros cuadrados la superficie construible y desarrollar un barrio exclusivo para sectores de muy altos recursos que, como sabemos, utilizan la vivienda como reserva de valor».
El desarrollo urbano de esa zona de la Costanera Sur forma parte de un plan general del gobierno porteño para «potenciar la inversión pública y privada» en «lugares estratégicos y grandes parcelas» de la Ciudad, entre las cuales están también los terrenos ribereños que se corresponden con los complejos de Costa Salguero y Punta Carrasco.
Sobre ese polígono, situado frente a uno de las cabeceras del aeroparque metropolitano, la Ciudad impulsó la venta a través de una ley sancionada en la Legislatura en diciembre del 2019, que fue frenada por un amparo judicial al entender que el proceso legislativo anterior a la aprobación no cumplió con los mandatos constitucionales.
El acuerdo prevé el cambio actual de la normativa urbana que rige en los terrenos -que solo permite la actividad deportiva- para habilitar nuevos usos del suelo, como la construcción de viviendas residenciales y locales comerciales.
A modo de contraprestación por la reforma, IRSA cederá a la ciudad el dominio de 48 de las 71 hectáreas de la parcela que serán destinadas a un espacio de acceso público y cuyo mantenimiento estará a cargo de la empresa por diez años.
En la reunión del pasado jueves, el secretario de Desarrollo Urbano porteño, Álvaro García Resta, explicó que la intención del convenio es «otorgar la mayor cantidad de usos» en la parcela considerada la más grande de la ciudad de Buenos Aires en manos del sector privado y destacó que «se recuperarán hectáreas que van a aumentar la superficie de espacio verde».
Por su parte, el jefe de Gabinete de la Secretaría, Nicolás Pakgojz, precisó que el convenio contempla «otorgarle a IRSA una ampliación de los usos actuales permitidos, mayores alturas y cambios en cuanto a la morfología urbana, manteniendo la capacidad constructiva actual del predio».
«Se va a incorporar a la ciudad el 67,53% del total del predio a espacios verdes, públicos y de acceso irrestricto para fines recreativos y paisajísticos tales como plazas, parques, boulevares, calles y paseos peatonales», dijo.
Detalló que el restante espacio se destinará a la construcción de edificios que podrán alcanzar, de acuerdo a su ubicación, alturas que van de 17 metros a 145 metros, es decir, de cinco a 45 pisos.
Días atrás, a través de un comunicado, IRSA informó que, además de la cesión de tierras, financiará «parte del Fideicomiso de Innovación, Ciencia y Tecnología del Gobierno de la Ciudad y las obras de infraestructura de gas, agua corriente, cloacas y luz eléctrica en el interior de la urbanización» en un aporte que totalizará un monto cercano a u$s 250 millones.
«Sería una gran felicidad poder arrancar, en cuanto la Legislatura dé la aprobación final, con un emprendimiento que es una ilusión de vieja data para nuestra empresa», dijo Eduardo Elsztain, presidente del grupo inmobiliario.