La Comisión de Educación de la Cámara de Diputados recibió a invitados especialistas en políticas referidas a becas, conectividad y evaluación educativa.
Al comienzo del encuentro, la diputada Blanca Osuna (FDT), titular de la Comisión, resaltó la posibilidad de “escuchar voces que provienen de la academia, del estudio sobre problemas y hechos de la educación y políticas educativas”.
“El objetivo es terminar este encuentro con ideas, planteos, conceptos que giran en torno a tres ejes que la Cámara de Diputados y, en esta Comisión, han tomado forma de proyectos”, dijo.
El diputado Alejandro Finocchiaro (PRO) manifestó que “desde nuestro espacio de Juntos por el Cambio consideramos que son tres temas esenciales que hacen a la mejora de nuestra calidad educativa, que hacen que nuestros chicos y chicas tengan mejores oportunidades frente a la vida”.
En tanto, el diputado Daniel Arroyo (FDT) coincidió en que “así como hay distintas miradas sobre varios planos, sí hay un consenso del conjunto de diputados y diputadas de que tenemos que generar acuerdos fuertes, profundos y trascendentes en el sistema educativo, más allá de los espacios políticos y más allá de cada pertenencia”.
Como primera expositora, Adriana Puigróss (asesora de Presidencia de la Nación; docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y de la UNIPE; asesora de CTERA; y diputada nacional entre 1997 y 2001, y 2007 y 2015) expuso: “Toda sociedad tiene que tener una base de consenso. Hay ciertos temas sobre los cuales no cabe discusión. La definición misma de sociedad implica tener consensos básicos sobre algunos temas. Consensos que no estén sujetos a cambios en los signos políticos de los gobiernos”.
“De ninguna manera la idea de que los jóvenes han perdido en norte, el lenguaje, puede inhibirnos o puede inhibir al Estado argentino a hacerse cargo de la educación y de su responsabilidad respecto al conjunto de los niños, de los jóvenes y de los adultos”, explicó Puigróss.
Posteriormente, Carolina Ruggero (socióloga experta en políticas públicas; Directora Ejecutiva de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad del Min. de Educación de la Ciudad de Buenos Aires) se refirió a la temática de la evaluación. “Estamos acostumbrados a una discusión sobre las evaluaciones estandarizadas, pero también tomamos evaluaciones formativas que se diseñan de otra manera y en las que interviene mucho más los docentes”, expresó.
“Cada una de esas evaluaciones sirven para sacar distintos tipos de conclusiones y colaboran con distintos estamentos del sistema. Nunca una evaluación sirve si después no vemos qué pasa con los resultados; acá requerimos el mayor esfuerzo para tratar de ver que pensó ese niño cuando respondió de tal manera ese ítem; esa es la riqueza más compleja y es la evaluación de la que menos se habla socialmente y es en lo que más trabajamos la mayoría de las oficinas educativas de este país”, dijo.
Del mismo modo, Ruggero invitó a “pensar en la evaluación de la educación en todas sus dimensiones: en la evaluación estandarizada que ayuda a los sistemas a mejorar; en las evaluaciones formativas que acompañan a los docentes y a las escuelas, y que ayudan a esos docentes a desafiar a los chicos para dar un poquito más; y en las evaluaciones políticas para saber que van para donde nosotros queríamos que vayan”.
Graciela Morgade (vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA; Doctora en Educación; Máster en Ciencias Sociales; se desempeñó como subsecretaria de Participación y Democratización en el Min. de Educación) analizó la situación de las becas y del PROGRESAR.
“Espero que los legisladores puedan recuperar, sostener y mantener la idea de la beca como derecho, como reconocimiento al derecho a estudiar. No una beca como premio a quien estudia. Estos son matices de cómo se considera una beca. Y el derecho a la educación como el derecho ampliado; hoy tenemos muchos consensos respecto de esto ya que no es solo el acceso a la educación sino también el derecho a permanecer, el derecho a egresar y a la calidad”, explicó.
Morgade consideró que la beca PROGRESAR es “una política educativa y también de juventud, que tiene que ver con un mensaje que el Estado le da a quienes estudian, porque importa que estudien y que permanezcan”.
“El PROGRESAR no es solo una política económica de apoyo económico; es el sistema educativo haciéndose cargo de sus jóvenes”, resumió.
Sobre conectividad, Rocío Fontana (Directora General de Educación Digital del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires) explicó que “en la necesidad que la escuela esté conectada y no desconectada de la cultura digital, las propuestas y soluciones implican mucho más que los accesos; implican hoy pensar cómo navegamos, el tiempo que pasamos en internet, con quiénes nos relacionamos, qué compartimos, a qué información accedemos.”
También expusieron Mariano Palamidessi, rector de UNICABA, Doctor en Educación, Lic. en Ciencias de la Educación; Candela Coletti, estudiante del Normal n°1 de La Plata y representante de la Red Nacional de Centros de Estudiantes (RENACE); Adriel Ezequías Segura, estudiante de la Escuela Técnica n°34 de la Ciudad de Buenos Aires; Violeta Schnek, estudiante de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini, entre otros.