Especialistas en nutrición, representantes de las Naciones Unidas, de la Organización Panamericana de la Salud y de industrias alimenticias analizaron el proyecto, que cuenta con media sanción del Senado, y busca promover la alimentación saludable, el etiquetado informativo y visible.
En el marco de las comisiones de Legislación General, Acción Social y Salud Pública, Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia e Industria, Elizabeth Kleiman, responsable de Seguridad Alimentaria y Nutrición en la Representación Argentina de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, remarcó la importancia de “pensar soluciones conjuntas” para llevar adelante “medidas regulatorias que den respuesta a la problemática de la malnutrición, obesidad y sobrepeso”. “Debemos generar herramientas para que los consumidores puedan elegir y saber que necesitan”, indicó.
En tanto, como representante de la Unión de la Industria Cárnica Argentina, Mabel Vucko, manifestó su respaldo a la medida al considerar que “el objetivo es lograr alimentos saludables para una mejor calidad de vida con un rótulo claro y fácil de entender”.
Durante la reunión conjunta, Susana Socolovsky, presidenta de la Asociación Argentina de Tecnólogos Alimentarios, explicó que “el etiquetado frontal busca proveer datos claros y veraces al consumidor”, así como también, “estimular a la industria productora de alimentos y bebidas a reducir los niveles de sodio y azúcares, y sustituir las grasas nocivas por las saludables”.
Por su parte, la directora de Alimentos del Ministerio de Desarrollo Productivo de Tucumán, Gabriela Marcello, se refirió al impacto de esta iniciativa en las economías regionales, y aseveró: “Nos preocupa el problema del etiquetado frontal y creemos que tiene que tener un abordaje a nivel sanitario y productivo, incluyendo información clara y precisa, pero sin causar temor o confusión”.
Durante el plenario, además, el presidente del Centro de la Industria Lechera, Ercole Felippa, propuso “corregir el alcance de la norma”, al señalar que “debe existir un tratamiento especial para lácteos debido a que los mismos poseen nutrientes intrínsecos no agregados”.
Finalmente, Sebastián Laspiur, consultor Nacional sobre enfermedades crónicas no transmisibles de la Organización Panamericana de Salud (OPS), manifestó que “el sistema alimentario necesita nuevas regulaciones porque las prácticas generan una ´pandemia silenciosa de malnutrición´”, y en ese sentido, aseguró que “parte de la solución sería que la población pueda identificar cuáles son los productos que tienen excesos de nutrientes críticos para poder tomar una decisión en libertad a la hora de consumirlos”.