Se trata del actual secretario de Justicia, Julián Álvarez y del titular del Banco Nación, Carlos Forlón -propuestos por el oficialismo-, designados para cubrir vacantes en la AGN.
Luego de un acalorado debate, los camporistas Julián Álvarez y Carlos Furlón juraron como Auditores Generales, ante una oposición que se había levantado de sus bancas y gritaba y abucheaba durante el acto.
La polémica arrancó desde el inicio, dado que toda la oposición cuestionó la realización de la sesión especial, iniciada con más de dos horas de retraso respecto al horario de convocatoria, cuando el reglamento prevé una espera de 30 minutos.
Además la oposición cuestionó la forma antirreglamentaria de incorporar el tema de las designaciones propuestas por el bloque oficialista, no previstas en el temario de la sesión especial. Mientras que el oficialismo sostuvo que el tema ya estaba incorporado, la oposición señaló que su incorporación debía ser votada y aprobada por dos tercios de los presentes, tal cual señala el reglamento. Cabe señalar que el oficialismo a duras penas podía lograr una mayoría simple.
Finalmente todo el arco opositor, coincidió en que los Auditores debían ser designados por la futura Cámara que asumirá el 10 de diciembre y en que sus mandatos deberían comenzar a regir a partir del 15 de diciembre, contradiciendo el criterio propuesto por el oficialismo y asumido por la presidencia.
Así planteadas las cosas, las designaciones fueron aprobadas con 128 votos contra 53 negativos y 26 abstenciones. Diversos representantes de la oposición anticiparon que recurrirán a la justicia para impugnar las designaciones, tanto por cuestiones formales como por la cuestión de fondo, cual es la fecha de caducidad de los mandatos.