Como era de esperar, el oficialismo no logró acuerdo para aprobar el proyecto del gobierno, quien deberá prorrogar por decreto la vigencia del Presupuesto aprobado para el corriente año, lo que considerando las facultades con las que ya cuenta el Ejecutivo, no le viene nada mal. La discusión en la Cámara de Diputados terminó con 132 votos de la oposición en contra, 121 del oficialismo y sus aliados a favor, y una abstención. Por suerte, sin aplausos.
Previamente el cuerpo había votado negativamente un planteo de postergar hasta el martes próximo el debate el Presupuesto 2022 y convocar nuevamente a la comisión de Presupuesto al ministro de Economía, Martín Guzmán.
La moción planteada por el diputado de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo -que en principio iba a ser acompañada por la oposición-, logró 122 afirmativos contra 128, correspondientes al interbloque de Juntos por el Cambio, que anticipó su rechazo a ese planteo, tras un fuerte cruce en el recinto con el titular de la bancada del Frente de Todos, Maximo Kirchner.
La sesión especial en la Cámara baja comenzó poco después de las 13 del jueves, pero el tratamiento del dictamen de la ley de Presupuesto recién se inició a las 18.30 con el informe del presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, del Frente de Todos.
Los principales referentes del Frente de Todos mantuvieron durante la agitada jornada diferentes reuniones con diputados de la oposición, a fin de conseguir los votos necesarios para obtener la mayoría que le permita aprobar el texto elaborado por el Poder Ejecutivo. A todas luces eso se veía imposible, pero el oficialismo quiso demostrar su mejor predisposición para culpar a la oposición por el fracaso, o lo que parece menos probable, erró el cálculo al no asumir la realidad de la nueva composición de la Cámara.
El debate previo
Como miembro informante, el diputado Carlos Heller (Frente de Todos), enumeró los índices de crecimiento sostenido durante el 2021 y destacó los principios del proyecto para el año próximo: “No hay estabilización que sea posible si no hay una recuperación de la actividad económica. Y no se trata de cualquier crecimiento, se trata de un crecimiento con la gente adentro”.
“Este Presupuesto está pensado desde la idea de cuidar a la Argentina, cuidando a los argentinos y argentinas. Esto requiere cuidar el proceso de recuperación económica, asegurar que el crecimiento sea sustentable y sostenible. Para ello, se parte del supuesto de que no es posible enfrentar los vencimientos de deuda insostenible acordado por la administración anterior”, dijo, en alusión a futuros desembolsos para el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Martin Tetaz, de Evolución Radical, defendió un dictamen de minoría en rechazo al Presupuesto 2022 y criticó el tratamiento del proyecto del Poder Ejecutivo. “Pedimos que la estimación de las variables macroeconómicas tenga algún asidero con los datos que tenemos de la realidad. ¿De dónde sale el número de inflación de 33 por ciento para el próximo año? No hay ninguna información que permita inferir ese número”, cuestionó.
En tanto, el diputado Ignacio García Aresca defendió el dictamen de minoría del bloque Córdoba Federal. “Rechazamos el dictamen de mayoría porque el Presupuesto no condecía con la realidad, estaba totalmente dibujado, para eso planteamos que tengamos más tiempo para tener en la mesa de trabajo mayor cantidad de ministros”, alegó.
El diputado Luciano Laspina, del bloque PRO, consideró que “el escenario que plantea el Presupuesto es absolutamente irreal”. “Estamos pidiendo darles a los argentinos una discusión civilizada de cómo vamos a corregir las cuentas públicas, con una institución presupuestaria que sea realista y que no sea letra muerta al otro día de ser sancionada”, consideró Laspina.
Desde el bloque de la UCR, el diputado Víctor Hugo Romero manifestó que “lamentablemente el Congreso pierde la oportunidad de mostrar a la sociedad que este proyecto genera certezas”. “No hay posibilidad de crecimiento en Argentina si no hay estabilidad económica que surja del equilibrio fiscal”, dijo.
El inicio de la sesión
En el comienzo de la sesión, los legisladores aprobaron el proyecto de resolución de la diputada nacional Mara Brawer (FdT) que expresa el repudio por los agravios y las manifestaciones antisemitas que sufrieron los periodistas Alejandro Bercovich y Tomás Eliaschev, al salir de la emisora Radio Con Vos.
Luego, la diputada Silvia Lospennato (PRO) pidió una moción para emplazar a la Comisión de Presupuesto y Hacienda a tratar el aumento del mínimo no imponible de bienes personales, proyecto con media sanción del Senado. La votación resultó afirmativa con 130 votos positivos, 116 negativos y 0 abstenciones.
Al inicio, el titular de la Cámara, Sergio Massa, tomó juramento a los diputados que por distintas razones no pudieron hacerlo en la sesión preparatoria del pasado 7 de diciembre: Rogelio Frigerio (Fte. PRO- Entre Ríos), Carlos Fernández (Fte. de la Concordia Misionero-Misiones) y Gustavo González (FdT-Santa Cruz). También, juró Nilda Moyano (FdT-Santiago del Estero), en reemplazo de Silvia Sayago, recientemente fallecida, a quien se le realizó un sentido homenaje.
Asimismo, juraron como diputados Matías Taccetta (Fte. PRO-Chubut), Marcos Carasso (UCR-Córdoba), Lisandro Nieri (UCR-Mendoza) y Anahí Costa (FdT-Catamarca), en lugar de Ignacio Torres, Luis Juez, Alfredo Cornejo y Lucía Corpacci, respectivamente, quienes asumieron como senadores nacionales. Y Fabián Borda (FdT-Corrientes), en reemplazo de José Ruiz Aragón, que juró como senador provincial; y Natalia Zaracho (FdT-Buenos Aires), reemplazando a Daniela Vilar, quien asumió como titular del Ministerio de Ambiente bonaerense.
Nuevamente se observó a algunos diputados jurar con la mano extendida sobre una inexistente biblia, por la que paradógicamente no queróan jurar.