Tras un cuarto intermedio, las comisiones de Legislación Penal y Deportes alcanzaron consenso y el proyecto se tratará en la sesión de hoy. El FPV presentará dictamen en minoría
En el marco de las sesiones extraordinarias, las comisiones de Legislación Penal y de Deportes de la Cámara de Diputados retomaron hoy el debate sobre el proyecto de ley que instrumenta un régimen penal en materia de espectáculos futbolísticos.
Luego de alcanzar los consensos necesarios, principalmente con el Frente Renovador y el interbloque Argentina Federal, el denominado «Régimen Penal y Contravencional para la Prevención y Represión de Delitos en Espectáculos Futbolísticos», impulsado por el Poder Ejecutivo, obtuvo dictamen de mayoría.
El Frente para la Victoria informó que presentará un dictamen en minoría. En tanto, los legisladores del bloque le solicitaron a la presidenta de la comisión, Gabriela Burgos, que posponga el tratamiento para la semana próxima y “no debatirlo a las apuradas”.
Uno de los principales cambios será en la proporcionalidad de las penas, que tendrán aumentos significativos por delitos como la tenencia de armas.
Además, el proyecto elimina algunos términos a los que se les adjudica ambigüedad, como el de “inmediaciones” de los estadios, las variables temporales y el concepto de “peligro”, quedando así a criterio del juez interviniente. Otra de las incorporaciones apunta a reforzar la prevención. En ese punto hizo especial hincapié el diputado Daniel Scioli.
Tras resaltar el trabajo que se hizo con cada uno de los aportes de los legisladores para alcanzar los acuerdos, la titular de Legislación Penal instó a “dejar de lado las chicanas de lado y empezar a construir sobre un tema tan requerido por la sociedad argentina”.
“La violencia ha ido carcomiendo a la sociedad, reflejándose también en el fútbol. Por eso queremos atacar el tema”, afirmó la diputada Burgos, quien en esa línea agregó: “El mensaje del Ejecutivo es atacar a las organizaciones mafiosas y delictivas, que no son hinchas y ponen en peligro la vida de las personas que sí quieren ir a ver a sus equipos”.
Scioli, como presidente de la comisión de Deportes, rescató que no se haya querido buscar “ventajas políticas”, para luego enfatizar que “el objetivo es crear un marco legal para cuidar a los buenos hinchas, marginando a quienes generan violencia”.
Jorge Enriquez, diputado del bloque PRO, enfatizó la idea de que el proyecto “obedece a una necesidad de la gente que le reclama al cuerpo legislativo luchar contra los salvajes disfrazados de barras bravas”.
Al señalar que van a acompañar el dictamen con disidencia parcial, la diputada Carla Pitiot (FUNA) valoró que desde el oficialismo “fueron muy receptivos” a los cambios al proyecto inicial, que –según la legisladora porteña- en “un principio equivocaba el enfoque”.
En otro orden, Pitiot consideró que “podríamos habernos dado un debate más completo por la magnitud de la problemática de la violencia en general, y del fútbol en particular”.
El diputado Adrián Grana (FPV-PJ) hizo hincapié en que “en lo único que sí hay consenso de todos es en la urgencia en combatir el flagelo de la violencia en los estadios de fútbol”.
La diputada Ivana Bianchi (Unidad Justicialista) solicitó que el proyecto sea más abarcativo e incluya a espectáculos deportivos y culturales, para no estigmatizar a los que asisten a ver fútbol. “La violencia existe en todos los ámbitos”, resaltó Bianchi al informar que también firmará el dictamen con disidencias.
Desde la Coalición Cívica, la diputada Paula Oliveto agradeció a Burgos por la incorporación de las modificaciones propuestas. Destacó el compromiso del bloque para sancionar el proyecto que le brindará al Gobierno “las herramientas necesarias para combatir este flagelo y dar también respuestas jurídicas”.
En el plenario de comisiones, varios legisladores anunciaron que intentarán incorporar modificaciones al artículo referido a los denominados ´trapitos´, y señalaron que “podría ir en contra de legislaciones de ciertos distritos”.
Según los fundamentos, en el espíritu del proyecto de ley “subyace la férrea voluntad de terminar específicamente con lo que se conoce comúnmente como ´barrabravas´”. El objetivo del proyecto apunta a la persecución penal y al desfinanciamiento de dichos grupos a fin de imposibilitar su accionar.
El texto prevé un agravante genérico de la pena para los delitos del Código Penal que, con mayor frecuencia, son cometidos en el marco de un espectáculo futbolístico.
Asimismo, tipifica nuevas conductas que se producen de manera habitual en dicho ámbito y que deben ser contempladas de manera específica por su gravedad, destacándose entre ellas: la venta de entradas no autorizadas o falsas, la facilitación de ingreso a los estadios sin contar con las entradas correspondientes, el cuidado de vehículos, el entorpecimiento del transporte, y el peligro de aglomeración o avalancha; todo ello en el ámbito de aplicación definido en el proyecto de ley.