El ministro de Hacienda y Finanzas se refirió así en Diputados a la controversia con los fondos buitre que quedaron fuera del canje del 2005, pero advirtió que la «resolución es del Congreso de la Nación».
En ese sentido, enfatizó que «es una cuestión de Estado que necesitamos resolver, porque eso nos impide volver a crecer».
Al exponer ante los diputados Prat Gay dijo que «el monto original de la deuda general era de 6.100 millones de dólares, y ahora estamos hablando de una deuda estimada en 18.800 millones de dólares».
Acompañado por el secretario de Finanzas, Luis Caputo, Prat Gay expuso cuatro horas ante las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Finanzas sobre el proyecto «de normalización de la deuda pública» que contempla la derogación de las leyes Cerrojo, de Pago Soberano, y una autorización para emitir deuda por un monto de 15 mil millones de dólares.
De esta manera, se realizó la primera reunión informativa del plenario de las comisiones, conducidas por los titulares de Presupuesto Luciano Laspina y de Finanzas Eduardo Amadeo, y proseguirá el lunes al mediodía con las exposiciones de economistas y empresarios.
Laspina anunció que el martes a las 11 se producirá la reunión formal de la comisiones para discutir la propuesta del gobierno entre los legisladores «y si hay consenso poder emitir despacho favorable» que es la llave para que este dictamen pueda ser debatido en el recinto de sesiones.
De hecho, el debate promete ser duro y arduo. El jefe de la bancada del FPV, Héctor Recalde, rechazó de plano el proyecto del gobierno que hoy ingresó formalmente, y las críticas y pedidos de respuestas formuladas por los legisladores del bloque justicialista Diego Bossio, y del massismo Marco Lavagna así lo preanuncian.
Al explicar el proyecto, Prat Gay señaló que la sentencia de la justicia de los Estados Unidos por el reclamo de los fondos buitre es de 11.825 millones «de una deuda original de 3.800 millones», mientras que el diferendo con los bonistas italianos «es de 2.300 millones de euros y quedan bonistas alemanes, de Argentina y otros no identificados».
Dijo que el gobierno «podrá lograr una quita de un total de 38 por ciento del capital y del 56 por ciento de los intereses» y calificó como complicada la negociación porque los holdouts «son profesionales de la usura”.
Apuntó que “los que insistan en el reclamo se someten a un desamparo judicial, después de que los más duros hayan cerrado el acuerdo”.
En su disertación, Prat Gay dijo que «las primeras demandas fueron en el gobierno de Eduardo Duhalde en el 2002 y se fueron multiplicando a través de diferentes administraciones», y recordó que fue la administración de Néstor Kirchner que «cerró los canjes del 2005, la que eligió la jurisdicción de Estados Unidos» para dirimir los conflictos judiciales.
El jefe del palacio de Hacienda explicó que se debía “respetar el capital original porque sino no había salida y por eso se propuso el capital más un 50 por ciento acumulado, lo que equivale a una tasa anual de menos del 3 por ciento”.
Prat Gay señaló que el pago «será en efectivo y para eso se colocará un bono a valor de mercado» y «no se hará con reservas del Banco Central».
En ese sentido, el ministro explicó que «se requiere emitir deuda por 11.684 millones de dólares», aunque dijo que pedirán autorización por 15.000 millones de dólares para «financiar otros vencimientos y déficit fiscal».
El ministro de Hacienda y Finanzas remarcó que «para evitar el ajuste es necesario la corrección de una delicada situación fiscal y para eso necesitamos el acceso al crédito», pero para «eso se requiere cerrar el acuerdo» con los bonistas que quedaron fueran de los canjes.
«Si tenemos acceso barato al crédito, como tienen todos los países, podremos financiar obras de infraestructura que son tan necesarias y esto no es solo una necesidad del gobierno nacional sino de los gobernadores», apuntó.
En esta línea de pensamiento, Prat Gay dijo que hay una»firme decisión de Macri de dejar atrás este tema en forma definitiva».
Desde la oposición, Recalde afirmó que «no estamos de acuerdo con esta negociación y queremos saber cuánto se van a pagar de comisiones a los bancos» y «nos preocupa que se haya impuesto el 14 de abril como plazo para terminar la negociación de la deuda».
En tanto, el vicepresidente de la comisión de Presupuesto, Diego Bossio, pidió «precisiones sobre los montos de deuda porque no aceptamos el sobreendeudamiento» y criticó que el gobierno pida autorización para endeudarse «en 15 mil millones dólares cuando ya cuenta con 5600 millones contemplados en el Presupuesto».
A su vez, la socialista Alicia Ciciliani consideró que «es necesario tratar de debatir esta ley antes del 14 de abril para no seguir pagando intereses, pero pidió que se continúe analizando la renegociación en la comisión bicameral de la deuda».
En tanto, el radical Miguel Bazze dijo que «es muy importante que hayamos empezado el debate» y destacó que «este es un tema pendiente que tenemos que resolver los argentinos» para poder «empezar a solucionar otros temas como el empleo, y la inflación».
El fuerte cruce entre el Ministro y Kicillof
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, y el ex titular de la cartera económica y actual diputado por el FPV, Axel Kicillof, cruzaron duras acusaciones.
La controversia se desató cuando Kicillof dijo que el presidente Mauricio Macri debe dejar de «mentir a los argentinos porque el endeudamiento externo nunca sirvió para construir cloacas y obras de infraestructura» y defendió los canjes de deuda implementados durante el anterior gobierno, que contaron con un nivel de adhesión de alrededor del 93 por ciento del monto total en litigio.
Kicillof también pidió que no se paguen comisiones a los bancos que intervendrán en la operación para colocar los títulos de deuda con los que el gobierno buscará obtener el efectivo con el que se abonará a los fondos buitre.
Prat Gay salió al cruce de las afirmaciones del ex ministro kirchnerista al recordarle que «esos mismos bancos son los que vos contrataste para la emisión de deuda», lo que desató aplausos de parte de los legisladores de Cambiemos presentes en el plenario.
«La única negociación que cerraste en tu gestión fue con el Club de París, donde te tomaste un avión y en cuarenta y ocho horas cerraste pagando el 100 por ciento de lo que te pedían y todos los punitorios», volvió a disparar Prat Gay a Kicillof.
Luego, el titular del Palacio de Hacienda dijo -con tono irónico- que «no sé si (Paul) Singer está festejando (con este acuerdo), pero sí (el presidente de Repsol, Antonio) Brufau», por el pago en efectivo que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner hizo en concepto de resarcimiento por la estatización del 51 por ciento de las acciones que la firma española tenía de YPF.
Previamente, Kicillof advirtió que los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina «no tienen responsabilidad en el endeudamiento» y «sí en cambio muchos funcionarios del gobierno de Macri, como el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, que participó del megacanje».
«No le mientan a los argentinos que nos vamos a salvar con el endeudamiento externo porque la deuda nunca fue para construir cloacas ni obras de infraestructura», agregó y dijo que «los fondos buitre sólo compran deuda para litigar y la Corte Suprema nos dio la espalda», apuntó el actual legislador nacional por la Ciudad de Buenos Aires.
«No es bueno el apuro que le puso Macri a esta negociación y ustedes dicen que se van a conseguir fondos para no hacer un ajuste, entonces yo me preguntó si a los gobernadores le van a dar dólares o pesos», agregó Kicillof.
Kicillof repitió que «el acuerdo con los tenedores (de bonos reestructurados) fue muy razonable» y, al igual que el diputado Heller, manifestó su temor por nuevos litigios de los que no acuerden del 7 por ciento, por una reinterpretación de la cláusula «RAFO», que según el gobierno ya no sería aplicable.
Prat Gay, por su parte, le dijo a Kicillof que «nos metimos en este barro porque es una cuestión que heredamos y tenemos la obligación de cumplir con nuestras promesas de campaña de terminar de renegociar la deuda para acceder al crédito externo, tal como lo hicimos con el (fin del) cepo».
«Ahora la novedad es que Kicillof se preocupe por la inflación. Sería bueno también que lo haga con el gasto publico que nos dejaron ustedes», agregó el ministro.
Por último, Prat Gay le recordó que él también fue diputado, como lo es ahora Kicillof, y que cuando era legislador «no podía hablar más de dos minutos (cuando acudía algún funcionario), lo cual es bueno que se pueda debatir».
A modo de cierre enfatizó que en el anterior gobierno «se patinaron las reservas del Banco Central en el pago a los bonistas».
FUENTE: TELAM