Por Raúl López
Con un escenario que muestra lo peor de las candilejas para este Gobierno, se suceden los hechos que hacen que todo lo que tenia que pasar gradualmente y al ritmo de Grosso y Duran Barba, anticipando y multiplicando los frentes de conflicto.
Quizás el primer error táctico fuera forzar una campaña electoral de mas de veinte meses, pensando sólo en la acción propia pero desconociendo brutal e inocentemente que toda acción trae su reacción y que uno puede ser un genio, pero los demás actores políticos o económicos también existen.
Y como es común, un error indefectiblemente suele conducir a otro, y con más razón si como es habitual en este Gobierno, solo se escuchan a si mismos. O mejor dicho, a las directivas que emanan de la sacrosanta palabra de Carlos Grosso o de Duran Barba, verdaderos apuntadores de una obra de teatro en la cual los actores ya se saben la letra de memoria.
Como el Gobierno puso música, todos salieron a bailar. Prefieren seguir al bastonero que quedar afuera, sin darse cuenta que quizá no era la hora adecuada.
Arrancó Quintana en algunas notas periodísticas haciendo trascender que quería ser Ministro del Interior. Por supuesto que mandando al arcón de los recuerdos los desaguisados de la Reparación Histórica (grave) o lo del 28 de Diciembre (tanto o más grave aún).
Continuó Vidal que, con la inexorable ayuda de Peña, se cargó a Monzó, sin medir las verdaderas consecuencias. El alejamiento del bonaerense no solo provoca un desbarajuste en Diputados, sino que alerta a la UCR sobre cual será su destino apenas estén a tiro de cañón.
Justo cuando arrecia contra el Gobierno el descontento por la situación económica, del que dan cuenta todas las encuestas. Contra el dólar y la inflación, no hay diarios ni periodistas adictos que puedan. Sobra desconfianza. Aunque la Justicia cambie la tapa de los diarios “amigos” encanando (justamente) a Cristóbal Lopez y a De Sousa con muchos días de anticipación, es casi imposible disimular el cimbronazo del dólar, las tasas y la incidencia que tendrán en el índice inflacionario.
Pero lo que es peor y derrama sobre los temas anteriores, es que el bastonero ordenó tocar la música que mas endulza los oídos del Peronismo. Lo que comenzó con unos pocos bailarines en Gualeguychu, amenaza con ser una batucada de aquellas, con o sin Reina del Baile.
Si analizamos el escenario del Peronismo, veremos que se dislumbra una división entre dos, uno mayoritario y otro en minoría pero funcional al Gobierno. Debemos suponer que no es lo mismo enfrentar al peronismo dividido en cuatro que en dos.
La intervención al PJ solo alienta la llegada de hijos pródigos como Massa, Randazzo y Urtubey, mientras la jugada de Pichetto, ante el peligro de quedar como francotiradores, es mancomunar a los Gobernadores y fomentar una gran interna. Que casualmente es lo que pregona Barrionuevo desde el PJ.
Si yo fuera el Gobierno, me empezaría a preocupar muchísimo si en esa interna sale a jugar De la Sota. No sólo porque puede llegar a ser Presidente tanto o mas que cualquiera de los otros, sino porque se transformaría en efímero el voto del PRO en Cordoba. O acaso no se recuerda por qué Macri fue electo Presidente? 70% de los votos en Cordoba es repetible con el Gallego o Schiaretti candidatos a Presidente o Gobernador o viceversa? Nadie en su sano juicio diría que si.
Lo de Córdoba el jueves y viernes, marca un antes y un después. Ya Pichetto no podrá arrogarse las negociaciones con Macri o con Pinedo. Los cordobeses bajaron lineas claras: Dialogamos, pero no somos gobierno, asi que a negociar toda la gobernabilidad posible, pero ni un tranco mas. Casi un…»esto lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie». Y en eso, el Gringo no ahorro claridad ni firmeza.
El alma mater (nunca mejor dicho) del Massismo, Graciela Camaño, corre con una ventaja en esta carrera. Es amiga por acción y formación de Urtubey y de Massa y además convive con el interventor del PJ, a pesar de no ser un bien ganancial.
Mientras tanto, Luis Barrionuevo, además tiene la chance de hacer valer su tercio en la CGT, aliarse con Moyano y jugar esa mancomunión donde más le plazca.
Y en ese juego, la Camara de Diputados se atreve y empieza a pedir los temas musicales que más le gustan y por si fuera poco, mejor sabe bailar.
Y esperar a que a Monzó lo suplanten Pinedo, De la Torre o Cornejo, casi diría que es suicida. Casi tanto como seria eyectar a Melconian, a Prat Gay, a Abad, a Massot, a Frigerio, a De Luca y a varios mas.
Ups…con algunos ya lo hicieron? Bueh, algo habrán hecho.