Un plenario de las comisiones de Legislación del Trabajo y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados de la Nación comenzó a debatir el proyecto del Poder Ejecutivo sobre equidad de género salarial y extensión de licencias en el trabajo.
La titular de la Comisión de Familia, Alejandra Martínez, recordó que “la discusión sobre licencias tiene más de 20 años en el Congreso, por eso celebramos que se trate hoy, porque nunca llegó a ser ley”. Asimismo, destacó “que hayamos alcanzado de manera transversal diferentes consensos. El proyecto tiene una cuestión elemental que es la perspectiva de género”.
La reunión conjunta recibió a Fabiana Tuñez, directora ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) y a Ernesto Leguizamón, jefe de gabinete de la secretaría de Trabajo y Empleo.
Luego de realizar un análisis sobre la legislación que “elevó los estándares de ciudadanía de las mujeres”, Tuñez expresó: “La conquista de derechos no es la sumatoria de hitos aislados; hoy debatimos políticas de igualdad de género”.
Sobre el proyecto, Tuñez explicó que “uno de los principales obstáculos es la desigualdad en lo salarial, que impide nuestra plena inclusión”.
La directora del INAM explicó que la brecha, en ocasiones, asciende al 29% y hasta un 49% en determinados eslabones. “La mayor parte de las mujeres cuenta con estudio secundario y eso no se ve reflejado en los salarios. Se nos exige más y se nos paga menos. El cupo sindical tampoco se cumple”, manifestó.
También indicó que la participación de las mujeres en el mercado laboral es de un 60%, en cambio en los varones es de un 90%.
Ernesto Leguizamón ponderó los principales puntos del proyecto del Ejecutivo: “Es muy novedoso porque además alcanza trabajos que se desarrollan fuera del establecimiento laboral y que ahora están prohibidos para mujeres”.
Además, el funcionario destacó que “en los estatutos sindicales se incorpora la figura de igualdad de género” y que, en cuanto a las licencias, se “incorporan la licencia paterna de 15 días que también alcanza a la mujer no gestante, las licencias por fallecimiento, en las que se agrega unión convivencial, las licencias por adopción, por fertilización asistida, por violencia de género y la jornada part time que son para que la mujer tenga la protección física y de sus derechos”. A su vez, no descartó cambios en el proyecto para lograr el consenso con todas las fuerzas.
Desde el Frente Para la Victoria, la diputada Vanesa Siley se mostró crítica con la iniciativa y expresó que “esta ley solo tiene un lindo título y nada para llegar a la igualdad y mejorar la vida de las mujeres”. Consideró que “el problema es la segregación ocupacional, los trabajos feminizados; ocupamos los mayores índices laborales no registrados, con un 70%. Es un problema de Estado. Hay pocas mujeres jefas, ministras, juezas. La comparación arroja que el salario es un 30% menos que los hombres”. Y sostuvo que el proyecto “no hace referencia a los géneros, no hay lenguaje inclusivo y el empleador no tiene ninguna multa por incumplimiento”.
En tanto, la diputada Karina Banfi (UCR) expresó: “El foco tiene que estar en combatir la precarización laboral”, y pidió “generar una ley que equilibre el sistema de trabajo para todos los trabajadores”.
El diputado Facundo Moyano (Federal Unidos por una Nueva Argentina) aportó algunos números: “La diferencia salarial se da en el 57 % de mujeres activas, la informalidad laboral tiene un 31%”.
También denunció que en el proyecto “la pata empresaria no está en discusión” y aunque estuvo de acuerdo con la igualdad salarial, comentó que “es una ironía discutir esta iniciativa en el contexto de desempleo del país”.
Desde el Movimiento Evita, la diputada Araceli Ferreyra celebró que “se incorpore la violencia de género” e indicó que “hay una brecha salarial de 4 mil pesos, somos las más capacitadas porque hay mayor formación educativa pero siempre nos exigen más en condiciones desiguales”.
Por último, Nicolás Del Caño (FIT) consideró que “es un proyecto demagógico”. “No es un problema de igualdad sino de las categorías que se les asignan a las mujeres”, y ejemplificó que las mujeres se dedican entre 5 y 7 horas diarias al trabajo doméstico mientras que los hombres sólo 2 horas. “No se pueden plantear licencias sin goce de sueldo” dijo.
La iniciativa lleva como título «Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades en el Trabajo y de la Reforma al Régimen de Licencias Especiales». Había sido anunciada por el presidente Macri en marzo pasado y modifica el artículo 172 de la Ley de Contrato de Trabajo. Plantea que «los trabajadores, cualquiera sea su género, tendrán iguales derechos en todo lo relativo a su acceso al empleo, a su selección y contratación, a sus condiciones de prestación, a su desarrollo o evolución en la carrera dentro de la empresa».
El proyecto también establece que los empleadores deben elaborar o adherir a un código de conducta para «garantizar el respeto a la igualdad de género en el interior de la empresa». También es requerido a los gremios.
Respecto a las licencias, propone prolongar la licencia por paternidad de 2 a 15 días corridos (incluye adopciones) y se incorporan las licencias a víctimas de violencia de género (10 días corridos por año), entre otras. Además, se prevé extender la licencia por procedimientos de fertilización asistida a 5 días por año y a 10 en caso de fallecimiento de un hijo, mientras que se amplían las autorizaciones por trámites por adopción a 2 días consecutivos y hasta 10 en el año.