Por Raúl López
raullopez@laborlegislativa.com
El bastonero dio la orden inicial y toda la comparsa lo siguió automáticamente!
Cuando hace unos días, Duran Barba comentó muy suelto de cuerpo que si gana Cristina, seremos como Venezuela, con gente comiendo de los tachos de basura o milicias populares matando venezolanos a troche y moche, no hizo otra cosa que marcarles el camino a quienes no les llegan las ordenes presidenciales o las de su alter ego, Marcos Peña. Eso es lo único de lo que se puede hablar o discursear a partir de ahora en pleno modo campaña. Y lo bien que hace!!!!!
Las encuestas en el conurbano y en las provincias, van marcando un deterioro terrible de la imagen, no solo Presidencial sino también de cualquier cosa que se les arrime o parezca. Terrible estar en la piel de cualquier intendente, gobernador, diputado o senador que deba salir a defender al oficialismo y reclamar para el Gobierno el voto para Junio y Octubre.
Brillante el comentario de Jorge Asís sobre que es verdad que una amplia mayoría quiere volver al pasado. No por Cristina ni nada que se le parezca….quiere volver al pasado de poder comer dos veces en el día y si es posible cada tanto un asado en familia!!!!!!
El periodista Alejandro Rebossio del diario El País de España, nos advierte la onda preocupación porqué “….los argentinos vuelven a comer solo una vez al día” y complementa su información con data que debería causar escalofrío: en la Ciudad de Campana, Pcia. de Bs.As. (como ejemplo), concretamente en el Barrio San Cayetano, en los últimos tres años, se han abierto 6 comedores populares más.
Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, seguramente con datos más benignos que la próxima medición, nos dice que 3,5 millones de argentinos viven con “inseguridad alimentaria severa”. Hay que tener hielo en la sangre para no indignarse.
Cuál es la diferencia con Venezuela? Uno habla con pajaritos y el otro “crea” 700 mil puestos de trabajo solo en su imaginación.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y la verdad te cachetea día a día en el supermercado y no tiene remedio porque como dice el economista Juan Llach, la bujía no funciona. Y la bujía de la economía es la confianza, y por más que se desgañiten los periodistas adictos o la célebre Fiscal de la República, sería muchísimo mejor que se dejen de asustar con Venezuela.
Desde Mestre hasta Lousteau, desde Uñac hasta Lavagna, hay miles de dirigentes que saben y pueden, estén parados donde estén parados. Saben y entienden que la grieta y la inoperancia solo es negocio para unos pocos en términos políticos y para muchísimos argentinos es un pésimo negocio en términos de bienestar. La «grieta»deja al pueblo con hambre y la ñata contra el vidrio, haciendo de hinchada de un partido que no juega y que además, pareciera que ya fue arreglado en el vestuario.
Al profundo descalabro económico se le agrega la soberbia e inutilidad política, bastan como ejemplo La Pampa, Córdoba, Neuquén y Mendoza (acaba de implosionar Cambia Mendoza). Eso sin contar el riesgo que en los próximos meses estalle la bomba electoral en la Pcia. de Bs.As., donde la madre de todas las batallas (políticas) se transformaría en la vidriera de todos los desaguisados (políticos y económicos).
De la causa de los cuadernos, le echamos la culpa a Muñoz y de lo actual se la echamos a…..a ver muchachos!!!! Piensen rápido por favor!!!!! Glup….glup…glup.