Por Raúl López
raullopez@laborlegislativa.com
Aunque se trate de analizar bajo cualquiera de las dos lupas (interesadas) posibles, la realidad se va transformando en cruel para cualquiera de los dos bandos que se retroalimentan por su necesidad de subsistencia.
Un bando está operando desde la Rosada sobre el periodismo adepto para imponer la idea que el triunfo del MPN en Neuquén, en realidad si uno lo ve de costado, haciendo la vertical y en una maniobra de contorsionismo es, aunque no lo parezca, un triunfo del Gobierno.
Obviamente hay que tener muchísima imaginación para asimilarlo, pero por interés baila el mono y muchos “opinadores” se hacen eco y lo certifican.
Desde la otra facción suman y restan. Argumentan con o sin colectoras, con o sin campaña del voto útil, que las encuestas infladas, que los servicios implantaron la idea del terror si ganaba Rioseco, que una cosa o la otra….bla bla bla.
La cruel y triste realidad indica que por apenas un puñado de votos, el MPN no sacó los mismos votos que Macri y Cristina juntos. Y eso que Sobisch fue por afuera de su partido natural, el MPN.
Asoma entonces la verdad, la posibilidad de un cierto hartazgo del pueblo argentino sobre la tan bien trabajada grieta. Por un lado se cae la estrategia electoral del Gobierno, por otro lado se derrumba el relato según el cual todos nos uniremos fácilmente detrás del candidato que se vea más opositor al enemigo que representa Macri.
Neuquén y La Pampa demostraron que es posible que no sea ni una cosa ni la otra. Que es posible disipar el humo que venden unos y otros, “los colorados”, los Pechi o los Rioseco.
Las alternativas que representan Lavagna, Pichetto, Massa, Schiaretti y Urtubey son los verdaderos ganadores de este domingo. No porque Gutierrez automáticamente se saque una foto con cualquiera de ellos, sino porque arriba y debajo de él, ya son muchos los dirigentes que abrevan o quieren participar de ese espacio.
Omar Gutiérrez no es el MPN. El MPN es además del Gobernador, de Jorge Sapag, de Guillermo Pereyra y los miles de votos en toda la zona petrolera donde arrasó, de los senadores y diputados nacionales que mantienen una actitud equidistante de los dos lados de la grieta. El MPN son los miles de neuquinos hartos de esa dicotomía a la que nos exponen y arruina la vida de millones de argentinos.
La elección de Córdoba será un hito en el camino del Gobierno y del cristinismo. La provincia que hizo ganar a unos y perder a otros, se perfila como el próximo gran cachetazo para seguir disipando el humo.
Eso si, me mantengo bién informado por las mismas encuestadoras que trabajaron para este domingo….pero no me quieren devolver la plata!