Contador Público Jorge Amado, Magister en Administración y Políticas Públicas, Ex – Director de Administración de la Deuda Pública del Ministerio de Economía de la Nación. Actual Director de Capacitación de la ASAP
¿Cómo se generaron esas deudas?
En la mayoría de los países existen las Agencias de Créditos a la Exportación (ECA por sus siglas en Ingles) que son instituciones financieras de propiedad de los Estados, y están diseñadas para fomentar e impulsar las exportaciones de empresas comerciales de sus propios países en áreas y sectores en las que los negocios y bancos comerciales privados consideran que hay demasiado riesgo. Las ECA tratan con el manejo de riesgo, realizan investigación en nuevos mercados y sectores, tratan con compradores y mercados extranjeros, y llevan a cabo compensaciones cuando los compradores no pagan o no pueden pagar.
Los más conocidos son el Exim Bank de Japón (hoy denominado JBIC, Japan Bank for International Cooperation), la KFW de Alemania, el ICO de España, el COFASE de Francias, el Exim Bank de EEUU, etc. En la Argentina, el Estado Nacional es propietario del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) que cumple esas funciones.
Cuando los empresarios de esos países quieren exportar sus productos o sus servicios hacia organismos y/o Empresas del Estado Argentino, o garantizados por éste, esas instituciones financieras estatales “garantizan la operación”; como el exportador extranjero no tiene riesgos de cobrar porque está “garantizado su cobro” por parte de esas instituciones exige una tasa de interés menor (se reduce el componente “riesgo de cobro” que se incluye e la fijación de las tasas de interés) y por lo tanto es más fácil exportar. (y más barato para el comprador).
Hasta aquí son “deudas comerciales” comunes que normalmente contrae el Estado y sus empresas para el cumplimiento de sus funciones.
Se transforman en “deudas bilaterales”
Cuando las Ex – Empresas del Estado y otros organismos públicos de la Argentina que importaron las máquinas o los servicios no pagaron a sus proveedores extranjeros, esas instituciones les pagaron a sus empresarios, por lo tanto las deudas que tenía el Estado Nacional con las empresas comerciales, se trasladaron a esas Instituciones; como las deudas son de empresas del sector público y los nuevos acreedores son también instituciones de propiedad de los Estados, se transforma en una “deuda bilateral”, es decir del Gobierno Argentino con el Gobierno Extranjero propietario de la Agencia Aseguradora..
Cuando un país tiene muy atrasada sus deudas comerciales externas oficiales puede solicitar una renegociación de las mismas, obteniendo mayores plazos o quitas en las tasas de interés.
Negociaciones anteriores
Con el regreso de la democracia, y en el marco de una enorme deuda comercial impaga con la totalidad de los países integrantes, en Enero de 1985 se logró cerrar una Primera Ronda, con los saldo de los pasivos contraídos por los organismos y las empresas del Estado Nacional y provincial (ver detalle anexo) hasta el 10 de Diciembre de 1983.
Luego se firmaron otras cuatro “rondas” entre 1987 y 1992. En todas ellas el Estado había logrado refinanciar las deudas (capital e intereses) a 10 años de plazo, con 5 años de gracia. La última Ronda, firmada en 1992, extendido los vencimientos hasta el 2008.
Durante la década de los 90’, se contrajeron nuevas deudas comerciales, con intereses y a plazos muy convenientes, ya que estaban garantizadas por las ECA.
Al suspenderse el pago de los servicios de la deuda pública (default) en diciembre del 2001, se dejó de pagar todas las deudas comerciales, por lo que nuevamente pasamos a deberles a los Gobiernos titulares de las ECA.
Los acreedores se reúnen en el “Club de París”
El Club no tiene miembros fijos ni una estructura institucional; más bien representa un conjunto de prácticas y procedimientos que se han ido implementando desde la primera reunión realizada en 1956. Las reuniones están abiertas a todos los acreedores oficiales que acepten estas prácticas y procedimientos, y se realizan en el ámbito de la Dirección del Tesoro del Ministerio de Finanzas de Francia (de ahí su nombre) cuyo Director es el Presidente del Club de París. Junto a otros clubes de acreedores, como el Club de Londres y el Club de La Haya surgen en la década del 50, como mecanismo multilateral de renegociación de deuda externa oficial.
Para acceder al Club de París, el país deudor debe cumplir básicamente dos condiciones: a) Demostrar a los acreedores que la deuda no podrá ser afrontada a menos que se refinancie; b) Proponer los pasos necesarios para eliminar las causas de las dificultades de pagos y presentar un plan de reescalonamiento pretendido sobre el monto de la deuda.
Una condición ineludible, es que el País solicitante, esté encuadrado en algún programa supervisado por el Fondo Monetario Internacional.
¿Por qué es importante regularizar la deuda con el Club de París?
Numerosas Empresas comerciales extranjeras han venido manifestando su interés en invertir en el país, impulsados sin duda por la crisis europea y la caída de la demanda mundial. Pero las Entidades financieras de sus gobiernos no están dispuestas a garantizar esas operaciones de exportación de bienes y servicios, hasta tanto el Gobierno Argentino no regularice su deuda con el Club de París.
Por su parte el Gobierno Argentino, ha manifestado reiteradamente su interés en regularizar esta deuda, pero sin cumplir con la condición de tener un programa aprobado por el FMI. Cabe recordar que, si bien seguimos perteneciendo al FMI, nuestra deuda ha sido cancelada en el 2006.
Esas empresas inversionistas no están dispuestas a invertir en el país “a su propio riesgo”, y exigían la garantía de las instituciones oficiales que se señala más arriba
El acuerdo logrado por el Gobierno de Cristina Kirchner con el Club de París
El monto total acordado asciende a US$ 9.700 y es el resultado de adicionar a al capital impago, los intereses “resarcitorios” (contractuales), de un 7% anual en promedio, desde la fecha de vencimiento, a hasta abril del 2014. A ellos se agregan los intereses “punitorios” fijados en los contratos entre el 1 y 2 % anual.
En setiembre del 2009, luego de un arduo trabajo de los equipos técnicos del Ministerio de Economía y Finanzas, junto a sus pares representantes de los acreedores (cabe destacar que se trató de más de 400 contratos), se llegó a conciliar una deuda pendiente de aproximadamente $ 6.700 millones, sin intereses punitorios.
Algunas voces críticas cuestionaron el importe final de US$ 9.700, aduciendo que el mismo “saltó inexplicablemente” desde los US$ 6.700 mencionado. Sería conveniente que la Secretaría de Finanzas informe pormenorizadamente la metodología seguida para arribar a ese monto, indicando si se contemplaron o no intereses punitorios.
Es importante señalar asimismo que en el año 2009, ante la negativa del Gobierno Argentino de presentar un plan económico y ser monitoreado por el FMI, las autoridades del Club de París ofrecieron como alternativa la cancelación al contado (“cash”) de la deuda, considerando como tal el pago total en 18 meses, inclusive.
En ese marco, haber logrado que la cancelación de la deuda se lleve a cabo en 5 años como si fuera al contado; es decir, sin la presentación de un plan supervisado por el FMI, constituye todo un éxito en términos de negociaciones financieras; una sin precedentes en las que se desarrollan habitualmente en el Club de París. Del mismo modo, la tasa de interés pactada en el arreglo, del 3% anual significa una notable reducción de los costos financieros que se venía soportando (promedio de tasas contractuales del 7%).
Finalmente, no debemos imaginar que este arreglo provocará automáticamente un aluvión de inversión extranjera, ya que en esas decisiones, además de la demanda del mercado y costos de oportunidad, juegan factores de tipo cualitativo sobre las políticas públicas que en materia económica, diseñe e implemente el Gobierno Argentino; éstas son las que decidirán o no a las ECA a “garantizar” las ventas de bienes y servicios a sus exportadores o a las empresas que quieran invertir en Argentina.
ESTE ARTICULO SE PUBLICA CON AUTORIZACION DE ASAP-ASOCIACION ARGENTINA DE PRESUPUESTO Y ADMINISTRACION FINANCIERA PUBLICA.