Por Horacio Umbídez
Como en la zona norte y noroeste de la Pcia. de Bs.As., se rompió un muro de contención Se murió el Chueco Mazzón, un grande.
Muchos discutimos su accionar en el armado del PJ, le endilgábamos la puerta que le abrió a los “muchachos” cristinistas….a sabiendas de que era abrir las puertas no a un trasvasamiento, sino a cierta elite de izquierda, casi o más gorila que la del PRO.
Pero también sabíamos que era la único que permitiría a la larga que Scioli fuera el único candidato del espacio -no del Peronismo, sino del «espacio»-, o quien puede decir o alegar que el Gallego De la Sota, o Massa, o Rodriguez Saa no son Peronistas? Nadie, absolutamente nadie….ni el Chueco.
Hoy Scioli recibe el peor de los augurios, quizás no para el domingo, sino para el futuro. Nadie podrá suplir el armado protector que le hacia el Chueco. Desde Jujuy hasta Tierra del Fuego saben la postura de fiel de la balanza que permitía que desde Fellner a Haquim, desde Urtubey hasta Gioja, desde Pichetto a los azules mendocinos, desde Closs hasta Mario Daniele y miles más, terminaran protegiendo el eventual gobierno de esa alianza entre parte del PJ y el Cristinismo.
Me hubiera encantado poder tener su capacidad de trabajo, su sagacidad, si visión estratégica, pero lo que más me hubiera encantado es haber compartido charlas sobre el peronismo y su historia. Perdimos un pedazo grande de la historia más moderna del Peronismo.
Ahora solo puedo decir lo mismo que me contestó otro compañero y amigo como “Pajarito” Grabois….”solo tengo dolor…”