por Horacio Umbídez
Por esos privilegios que cada tanto nos da la vida a los habitantes de estas tierras, volvimos a gozar de los regresos más inesperados, pero no por ello menos oportunos. Volvieron los Rollings e hicieron delirar a miles de argentinos de cinco generaciones que bailaron y cantaron a su ritmo.
Con menos pompa volvió también el Senador Pichetto, quien empieza a ocupar en el Peronismo, el lugar preponderante del cual el Cristinismo y sus adláteres lo quisieron desalojar de todas las formas posibles.
Hoy es el Peronista más encumbrado desde el punto de vista federal, el que porta las armas necesarias para defender con su letra y palabra a los desquiciados gobiernos provinciales y tratar de salvarlos de la política de tierra arrasada que les impuso el gobierno anterior para sojuzgarlos, cuando la palabra era mandar y no conducir. Siempre decimos que todos los caminos conducen a Roma…y a su Senado. Los del Peronismo también.
La tarea es recomponer el desastre en el cual nos han dejado algunos tecnócratas gorilas de izquierda, que con su accionar destruyeron las economías regionales y a la clase media, con su empecinamiento en no modificar el impuesto a las ganancias y su escala.
No se trata de la situación del 2000, cuando el Senado y la Liga de Gobernadores hacia valer su poder para socavar el del gobierno de turno, luego de haber copado toda la línea sucesoria. Hoy es completamente distinto. Aparentemente los dirigentes actuales entendieron que el camino es otro. No se puede jugar con fuego y el Peronismo cuenta con los bomberos adecuados.
La historia les ha enseñado o sencillamente recuerdan, intuyen, que será más beneficiosa para el futuro del Peronismo, la postura de Carlos Menem cuando apoyó al Presidente Alfonsin, mientras que el PJ tradicional se oponía hasta con el tema del Canal de Beagle. Y todos sabemos a quien le fue mejor, para bien o para mal.
No se puede jugar con fuego cuando lo que se quema es el Pueblo… no es de peronistas, y así lo entienden personajes de la talla de Massa, Pichetto, Urtubey, muchos Gobernadores, Moyano y casi todas las Centrales Obreras, sabiendo que un incendio jamás se apaga con nafta, porque las consecuencias las paga el Pueblo. O no?
Y la verdad es muy grande el trabajo que les espera. Deben lidiar con un partido minado por los gurkas que nos legó el cristinismo, y además con la impericia del partido gobernante. Como dijimos en una nota anterior, mucho técnico y muy poco habilidoso. De otra forma no se explica la sarta de medidas inconsultas, encabezadas por el Decreto de Coparticipacion a CABA. Un habilidoso la dibuja, un técnico hace lo que se hizo.
Y por si esto fuera poco, en este recital de grandes se aproxima la tarea de reorganizar el PJ, flojo de papeles desde hace años. Ardua empresa que deberán emprender algunos de los dirigentes ante citados, más los “racionales” que quieren y pueden ser.
Nada indica hoy que se logre la vuelta al redil del Gallego De la Sota y mucho menos de Sergio Massa, ya que su fortaleza pasa por otro lado -los votos obtenidos- y quizás no están dispuestos a rifar su capital en una remada en dulce de leche, como seguramente será armar todo y contener a los “muchachos” y la vanguardia iluminada, que sin votos y casi sin territorio, igual las quieren todas para ellos.
Por suerte para el Peronismo, hombres como Gioja, Pichetto y Urtubey no estarían dispuestos a esquivarle el bulto a semejante trabajo. Y además tienen la impronta del arquitecto Mazzón. Casi como si fuera genético: saben y pueden, y también saben que deben hacerlo.
Tiene que estar todo preparado y listo para los tiempos que se avizoran, y eso también lo saben los dirigentes de las distintas CGT peronistas, que están haciendo todos los esfuerzos posibles para lograr la unidad. Llevan en su mochila el bastón de mando y el mandato de ser la columna vertebral, y deberán actuar en consecuencia.
Y pasando al tema que nos ocupa…. ¡Que vigencia la de los viejitos Rollings! La de los otros también.